El PSOE gallego agita las fotos de Feijóo y Dorado desde el pazo Baión, icono de la lucha contra la droga

La excusa del acto en Baión era que el lunes se cumplirán 15 años del día en que se escenificó que el pazo, propiedad hasta entonces de narcotraficante Laureano Oubiña, pasaba a manos honradas. Aquel 23 de julio de 2008, Carmen Avendaño, la más popular de las madres de drogodependientes que plantaron cara a los narcos, abrió las puertas del pazo ante las cámaras y una comitiva política que encabezaban el entonces presidente de la Xunta, Emilio Perez Touriño, y el ministro de Sanidad de la época, Bernat Soria. El acto de 2008 rememoraba la icónica imagen de 1994 de Avendaño y otras madres zarandeando aquella verja al grito de 'basta ya'.

Como en 2008, los socialistas gallegos contaron en su acto electoral de este miércoles con Carmen Avendaño y, también, con el ministro de Sanidad —en este caso, el gallego José Miñones—. Pero tuvieron que conformarse esta vez con fotografiarse en la distancia, desde lo alto y con el pazo de fondo.

Tomó la palabra el líder de los socialistas gallegos, Valentín González Formoso. El secretario general del PSdeG se limitó a recordar «aquel día histórico» de julio de 2008, en destacar a Carmen Avendaño como «bandera» de la lucha por la concienciación social contra el narcotráfico, y en hacer hincapié en que Galicia sigue siendo una de las principales puertas de entrada de cocaína en Europa. Pero ni una palabra, ni explícita ni implícita, sobre las fotografías del líder del PP con el famoso traficante. Igual que el día anterior, donde Formoso 'teloneó' a José Luis Rodríguez Zapatero en un mitin en La Coruña, prefirió no hacer alusión a aquellas fotos.

La labor de agitar las fotografías de Feijóo y Dorado el martes en La Coruña fue de la alcaldesa de la ciudad herculina, Inés Rey. Y este miércoles, los socialistas delegaron ese papel —al fin y al cabo, a eso fueron a Baión— en la expresidenta de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva, a quien el PSOE busca acomodo en el Senado después de perder el gobierno de la institución provincial.

Silva, en declaraciones a los periodistas, y con el pazo Baión al fondo, fue la encargada de exigir «explicaciones» al expresidente de la Xunta de sus vacaciones con Dorado a mediados de los años 90, cuando el traficante ya había estado investigado y su nombre salía en los medios. «Señor Feijóo, pida perdón, dé explicaciones, y hable con las familias que han perdido a tantas hijas y a tantos hijos» por la adicción a sustancias estupefacientes.

«Creo firmemente que alguien que ha tenido una relación duradera de amistad profunda con un narco, que conocía a lo que se dedicaba Marcial Dorado, no podría en ningún otro país presentarse a candidato a la presidencia», añadió la cabeza de lista del PSOE al Senado por Pontevedra. Silva, igual que Avendaño natural del Calvario, un barrio de Vigo donde la droga hizo «grandes estragos», recordó que los narcos «dejaron un camino de muerte y destrucción» entre los jóvenes. Y entre ellos, puntualizó la socialista, estaba Marcial Dorado.

Avendaño por su parte, que además de activista en la lucha contra la droga llegó a ser concejala en Vigo y diputada del PSOE, estuvo más comedida en sus palabras que Silva. Instó a las instituciones a «seguir luchando» contra el narcotráfico y reclamó «más medios» para combatirlo.