El PSdeG estudia «seriamente» dar plantón a Sanmartín en su acto alternativo a la Ofrenda al Apóstol
La regidora de Santiago ratifica su decisión de mantener la efeméride y espera que se siga celebrando «año a año»
La Xunta reclama a Sanmartín que «respete» los símbolos de Santiago y sea la alcaldesa de «todos»
Gonzalo Muíños, portavoz del PSdeG en Santiago, durante una rueda de prensa en julio
El doble movimiento de la alcaldesa de Santiago, Goretti Sanmartín (BNG), anunciando que no asistirá a la Ofrenda del Apóstol y que, además, programa para ese mismo día la celebración de un nuevo acto institucional, el Alba de Compostela, está despertando unos ... perfiles más rígidos en la oposición. Especialmente en el caso del PSdeG, que sigue insistiendo en que la alcaldesa «rectifique» y desplace la fecha a otro día, pese a que la regidora anunció este martes su intención de «continuar» adelante con la efeméride y, de hecho, procurar que perviva «año a año» en adelante. Ahora, los socialistas afirman que estudiarán «muy seriamente» si habrá o no representación de su grupo en el evento.
Así se ha pronunciado este martes, a través de declaraciones ante los medios, el portavoz del PSdeG en Santiago, Gonzalo Muíños. En nombre de su grupo, ha instado a Sanmartín, una vez más, a «rectificar» en su intención de no acudir a la Ofrenda el 25 de julio; y a que convoque el Alba de Compostela, el acto institucional que tiene previsto realizar en el Pazo de Raxoi, en fechas separadas. Muíños ha criticado que la alcaldesa, al instaurar este nuevo acto, lo haga «involucrando» a «personas, instituciones merecedoras de este reconocimiento» que son «utilizadas» para impulsar su contrapropuesta, ha considerado.
Ha llamado al Bloque y a la regidora a «rectificar», acudir a la Ofrenda y «cambiar de fecha el homenaje», puesto que, de no ser así, el foco de atención no se fijará «solo en que no acuda», sino que estará «diluido en el otro acto, arropada -la alcaldesa- por vecinos de Santiago que van a ser homenajeados», dando lugar a «una contraprogramación desde el punto de vista informativo», ha advertido. Por estas razones, el portavoz ha avanzado que si el PSdeG estará presente o no en el Alba de Compostela es una cuestión que su grupo va «a valorar» en reuniones internas y que estudiará «muy seriamente». Con todo, ha lanzado a la alcaldesa el «mensaje» de que sigue disponiendo de otros «364 días para hacer un acto donde se dé valor a todas las entidades».
En conversación con ABC, Muíños ha abundado que desde su formación entienden la rigidez de la alcaldesa respecto a la fecha como un intento por «escudarse, tapar su no asistencia y tener protagonismo ese día», pese a que «ella misma no quiso tenerlo», ha valorado en alusión a su anunciada ausencia en la Catedral. En esta línea, los socialistas rechazan que quiera llevar a cabo el evento «sin ninguna previsión» –pero sí con «premeditación»– y el portavoz señala que, «de acuerdo al reglamento de condecoraciones», el acto debería estar «consensuado» pero, a pesar de su rechazo en junta de portavoces, «lo llevó adelante». Muíños aclaró que no están «en contra» de la naturaleza del acto y apoyan el reconocimiento que propone Sanmartín, pero consideran «que no es el día adecuado», entre otras cosas, «por estar muy cargado de actos», un hecho que «ella –la alcaldesa– reconoció» y donde los socialistas ven problemática la confluencia de celebraciones.
La «responsabilidad que implica el cargo»
Los socialistas de Santiago, ha abundado Muíños, consideran «bastante grave» el «plantón» que planea dar la regidora nacionalista en la Ofrenda al Apóstol. Ha comparado su conducta con la de «tiempos de Martiño Noriega» a los que el portavoz ha dicho que «volvemos», en tanto que «la alcaldesa no asume» que al acudir, o al decidir no hacerlo, «está representando a todos los vecinos». «Parece que Goretti –Sanmartín– no está dispuesta a asumir esa responsabilidad que implica el cargo de alcaldesa» y, en su lugar, «recurre a distintas excusas, contraprogramando el acto institucional más importante tanto a nivel local, gallego, nacional, que cuenta con más de cuatro siglos de historia«, ha afeado, censurando también que la regidora «se está saltando a la torera los acuerdos por unanimidad en la junta de portavoces».
Al hilo de su discurso, el secretario xeral provincial de los socialistas, Bernardo Fernández, ha valorado que «lo que hay de fondo en esta maniobra política (...) es una cuestión de sectarismo». Ha afeado la «mala forma de empezar» de Sanmartín como alcaldesa al «no respetar las tradiciones, que van más allá de lo religioso» y ha asegurado estar «convencido» de que, «por desgracia», este acto «no va a ser el único» de estas características por parte de la alcaldesa. La portavoz de la gestora, Marta Álvarez Santullano, ha hecho hincapié en que Sanmartín «debe ser alcaldesa de todos los compostelanos» y ha considerado que «no« sigue «el camino adecuado». En su lugar, ha dicho, la regidora «tiene una oportunidad» para «poner en práctica lo que tanto predica: el consenso».
La alcaldesa, firme
Pese al aluvión de críticas de la oposición, la alcaldesa se ha mostrado este martes firme con su decisión de celebrar un acto institucional propio del Concello en el día grande de la fiesta, añadiendo que «hacerlo ese día», el 25, es un «acto de justicia». «Siempre que no colisione con la Ofrenda, entendemos que [las críticas] no tienen ninguna lógica. El Alba de Compostela va a ser un acto institucional de homenaje y reconocimiento año a año y que vamos a continuar», ha remarcado la regidora, según ha recogido EP. Sanmartín ha insistido en el carácter «institucional» del Alba de Compostela y en que el Concello «va a estar al máximo nivel de representación» en la celebración, con ella incluida.
Finalmente, la regidora ha afirmado que «numerosas personas» ya «felicitaron» al gobierno local por organizar este acto, de reconocimiento a la sociedad civil compostelana. «Vamos a seguir adelante, creemos que todo el mundo debe sumarse a él, las personas elegidas son personas que son de reconocido prestigio, de arraigo popular y hacen una posición fuera de las fronteras de Compostela. Era el momento de que Santiago recuperase ese papel de capital de Galicia, de orgullo», ha sentenciado.
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