El PSdeG pasa página con Gonzalo Caballero tras su adiós «tardío» a las primarias

«No oirían en ningún momento que cuestionara la conveniencia de que Gonzalo Caballero ni ningún otro militante se presentara», zanjó al ser repreguntado por este diario acerca de si, visto el resultado, habría sido preferible que el sobrino del alcalde de Vigo no se hubiera postulado tras un largo proceso de «escucha», desojando la margarita de su candidatura, trufado de críticas a la dirección autonómica. «Forma parte de la libertad individual de cada militante» el concurrir o no, resolvió Álvarez tras apelar al «ADN» socialista de celebrar primarias, por más que éstas de las que se ha bajado Caballero queden virtualmente en papel mojado —Besteiro se puede considerar candidato oficioso, pues no se espera que Manuel Losada obtenga de aquí al miércoles a las 15.00 los avales necesarios—.

Álvarez se mostró comedido ante la prensa, como cabía esperar. En ningún momento ni él ni desde O Pino entraron al juego de Caballero cuando caldeaba el proceso antes de que fuera interrumpido por Ferraz. No obstante, un destacado representante del PSdeG no ocultaba ayer, en conversación con ABC, que considera que Caballero ha reculado «tarde», además de afearle a él y a sus adláteres, los también diputados Pablo Arangüena y Martín Seco, que hubieran lanzado críticas a Valentín González Formoso y su cúpula con un tono de «superioridad» que no venía avalado por acción alguna de gobierno.

Como segunda derivada, lo cierto es que, abortada la candidatura de Caballero, y sin más recorrido la pugna orgánica, tanto él como sus afines siguen en un grupo parlamentario socialista partido por la mitad, con lo que puede conllevar en el día a día; por más que sea por poco tiempo, con la legislatura en su recta final. Ayer Álvarez insistió en que el «funcionamiento» del grupo que encabeza es «absolutamente normal», como ha sido su «empeño» desde que relevó precisamente a Caballero como portavoz; «más allá de que cada cual pueda tener sus simpatías o preferencias», atemperó.

El domingo, Arangüena, Seco o Noa Díaz se apresuraron a alabar el paso al lado de Caballero, pero los dos escuderos más fieles aprovecharon para añadir sendas pullas: el primero insistió en «reflexionar sobre el rumbo» del partido; el segundo subrayó que el exsecretario general se aparta sin haber obtenido «contrapartidas». Besteiro ya avisó en La Voz de que no habría integración en su lista.

El BNG rehusó pronunciarse, pero no así el PPdeG: su portavoz, Alberto Pazos, resaltó a modo de «maldad» que a Caballero «lo renunciaron», en alusión a presiones desde Ferraz. «El que quería ser candidato no va a poder ser, y el que va a ser es el que no quería», dijo por Besteiro, a quien acusó de concurrir «arrastrando los pies» y sin mostrar «compromiso por Galicia». «Lo que iba a ser la fiesta de la democracia (...) se va a convertir en el guateque del dedazo», remachó.