Los presidentes del norte se alían para presionar a Francia para que extienda la alta velocidad al País Vasco
Los mandatarios, de diferente signo político, apuestas por una «cogobernanza» para defender los intereses de su territorio
Alfonso Rueda también puso el foco en el reto demográfico que afrontan
Renfe ultima las pruebas para su desembarco en Francia
Ántar Vidal/Miriam Villamediana
SANTIAGo/BILBAO
Francia, actualmente, obstaculiza los intereses de las comunidades cantábricas de España. Así de claro lo dejaron este lunes los presidentes de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco en una cumbre celebrada en Vitoria. La reunión, diversa en cuanto a símbolo político, remató con una ... unísona reclamación en cuanto a materia ferroviaria y de comunicación: presionar al país vecino para que agilice la conexión mediante la alta velocidad con el norte peninsular a través de Euskadi. Francia planteó retrasar dicha conexión de ferrocarril y, por el momento, no se han puesto fechas. «Son infraestructuras que nos importan como a cada comunidad autónoma, pero también como cornisa cantábrica. Pedimos que se actúe en consecuencia y con respecto al planteamiento de la Unión Europea«, declaró el presidente de la Xunta, Alfoso Rueda, después de la reunión, en la que también estuvo presente la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez.
Las alarmas saltaron a finales de febrero. El país galo anunció entonces que, a pesar de haber pactado con España en enero acelerar las obras y culminar la conexión de alta velocidad antes de 2030, solo garantizaba la llegada del AVE francés hasta la localidad de Dax para 2042. Los 87 kilómetros restantes hasta la frontera con España quedaban en el aire, lo que en la práctica implica que las comunidades del norte de la península quedarán aisladas de Europa sine die.
Junto a Rueda, Iñigo Urkullu (País Vasco), Miguel Ángel Revilla (Cantabria) y Adrián Barbón (Asturias) denunciaron en una comparecencia conjunta los «gravísimos incumplimientos» de Francia. Revilla llegó a calificar la actitud del Elíseo de «autárquica». «Francia no tiene entre sus objetivos prioritarios la conexión con España y quiere que Europa se cierre hacia el sur», lamentó el presidente cántabro. Por su parte, el mandatario gallego se mostró convencido del éxito que tendrán las reclamaciones este lunes hechas. Y puso de ejemplo la cumbre de Santiago de Compostela del pasado enero entre las comunidades del Corredor Atlántico del Noroeste (además de Galicia, Asturias y Castilla y León). Estos territorios «se quedaban aislados del trafico de mercancías de Europa, y funcionó: se puso en marcha un comisionado esa misma mañana«, recordó el presidente de la Xunta. »Creo en estos mensajes conjuntos y en la acción coordinada«, y verbalizó su »total apoyo a la conexión con Francia a través del País Vasco«.
«Por encima de partidos está la defensa de nuestros territorios», dijo Alfonso Rueda, mostrando la importancia de mostrar las necesidades comunes de estas comunidades frente a instituciones que tienen capacidad de acción, como puede ser el Gobierno central y la propia Unión Europea. Por ello los presidentes instaron al Gobierno español a que «fuerce» al francés a apostar por esta conexión hacia el sur del continente, ya que supone un «tapón» para estos territorios del norte de la Península Ibérica.
Lo cierto es que la conexión de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco con Francia por vía ferroviaria es una cuestión prioritaria para las cuatro comunidades autónomas. Se trata de una vía estratégica para el transporte de mercancías. «No tiene sentido que ahora tengamos que ir a Valladolid o a Madrid para salir a Francia«, lamentó Revilla para denunciar, una vez más, la pérdida de competitividad que están sufriendo estas regiones por culpa del retraso en la llegada de la alta velocidad. Además, supondrá una forma de entrada añadida para un turismo que va en alza en todas las regiones del norte. »Con el cambio climático los territorios que miramos al mar Cantábrico somos cada vez más atractivos desde el punto de vista climatológico«, añadió Barbón.
El hidrógeno verde
Con todo, lo relacionado con la alta velocidad con Francia no fue el único tema tratado este lunes en Vitoria. Desde este 'lobby' cantábrico también anunciaron que solicitarán que la UE les reconozca como Macrorregión Atlántica y que instituirán un foro anual de presidentes en el que pretenden incluir a todas las comunidades autónomas atlánticas. Y también se habló de energía: los presidentes saben que el futuro pasa por el hidrógeno verde, por eso «necesitamos estar conectados con Europa a través de Francia y Euskadi», solicitó Rueda. Urkullu hasta afirmó que «está en juego el presente y el futuro de nuestras sociedades». En general, los cuatro presidentes mostraron su preocupación por el hecho de que no se contemple para 2030 la interconexión Atlántica del corredor 'HiWest' y que, por el contrario, sí se recoja en dicho documento la del Mediterráneo. Aún con todo, a preguntas de los medios, aclararon que «nosotros no competimos con el corredor Mediterráneo. Pedimos que sea paralelo, respetamos sus avances pero queremos también participación para las regiones atlánticas». «Tanto la apuesta por el corredor Atlántico como el Mediterráneo no restan, suman», matizó Urkullu.
También se puso el foco sobre el reto demográfico al que se enfrentan estas comunidades, que son de las más afectadas del país por el envejecimiento de sus poblaciones: «Es un problema común», lamentó Rueda. «Todos tenemos iniciativas muy interesantes y lo que funciona en un sitio puede funcionar en otro», dijo, defendiendo la cooperación entre estas cuatro comunidades del norte peninsular.
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