El PPdeG se reactiva de cara al 28-M tras la moción de censura

Prado, en una comparecencia en la sede regional del PPdeG, en Santiago, dijo que aspiran a que el 28-M «marque el camino de salida a un Gobierno al que los gallegos no debemos absolutamente nada», y que, razonó, por tanto, tampoco «merece» su «apoyo». La moción de censura, no la de las urnas, sino la que se celebró entre el martes y el miércoles en el Congreso, «solo sirvió», según Prado, para que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, «presumiera de respetar a Alfonso Rueda como presidente de Galicia», cuando ella, criticó, «es una gallega no practicante que en nada beneficia a sus paisanos y nada hizo» por la Comunidad desde el cargo que «ocupa».

En cuanto a Sánchez, Prado 'ajustó cuentas' con el presidente del Gobierno tachando sus intervenciones de «homilías»; y afeando que solo evidenciaron que «Galicia no le importa nada» y «solo se preocupa» por esta región en términos electorales; únicamente se «acuerda» de su existencia cuando hay comicios. Esto dio pie a que machacara una de las ideas fuerza del PPdeG desde que arrancó la precampaña: «Cada voto que vaya al PSOE es un voto que va a Pedro Sánchez».

Y votar al PSOE, desgranó Prado, equivale a votar «a favor de una ley chapuza como fue la ley del 'sólo sí es sí' y »a favor de rebajar penas a agresores sexuales«. Supone votar a favor de »seguir manteniendo desconectada a Galicia«, punto en el que citó el retraso en la reconstrucción del viaducto de O Castro, en la A-6; una alta velocidad que »sigue sin llegar a todas las ciudades de Galicia«, que posee »los trenes más caros y más viejos de toda España«; con el Corredor Atlántico ante »muchas promesas sin un solo euro de inversión«; y con una AP-9 que es »la autopista más cara de España«, pero cuya titularidad »el PSOE se niega a transferir a Galicia«.

Pero, además, votar al PSOE conlleva condonar la «corrupción», desde la rebaja de penas al delito malversación al «silencio sobre el indulto al funcionario socialista del concello de Vigo» condenado por el 'caso cuñada'. Y, finalmente, implica estar a favor de las «crisis» que se le «acumulan» al socialismo gallega en las ciudades, y también de sus «guerras internas».

En esa extensa concatenación de ideas, Prado sumó que el PSOE «antepone sus intereses» y los de Sánchez a los de los gallegos, y que, como efecto secundario, darle el voto es hacerlo también al BNG, porque «siempre que haga falta, no dudarán en hacer uno de esos pactos de perdedores», censuró la secretaria general del PP gallego, quien recordó también el «respaldo» del Bloque a Sánchez en Madrid.

Enfrente, reivindicó, un PPdeG al que situó como el partido que «mejor» va a «defender los intereses» de los gallegos, con sus «políticas de estabilidad, solvencia y experiencia»; y aportando «rigor» a la hora de «gestionar» los gobiernos municipales.