El PP reta a la oposición a pedir para Galicia la gestión de los fondos europeos

El plazo para presentar las propuestas de transacción y las peticiones de agrupación se cerró este jueves a última hora de la noche, y este viernes, en la Cámara, los grupos debatirán y votarán las medidas en la última sesión del Debate, aunque las expectativas de consenso son limitadas. En sus respectivas ruedas de prensa, los tres grupos transmitieron su "voluntad" y "esperanza" de llegar a acuerdos, si bien, como indicó la secretaria xeral del PPdeG, Paula Prado, en algunos casos sus propuestas llegan a ser "antagónicas". Puso como ejemplo la primera medida del Bloque, que reclama que se reconozca el "estatus político de Galicia como nación". "Ahí es difícil llegar a puntos de encuentro, pero en el marco del Estatuto de Autonomía" y de la "Constitución", aseguró, sus propuestas "pueden ser asumibles por cualquier partido que pretenda participar en una democracia moderna del siglo XXI". Por su parte, el BNG denunció la falta de voluntad de diálogo de los populares, que, dijeron, solo dieron un "no tras otro" a pesar de las trece ofertas de transacción que propusieron.

En el ámbito industrial, y como ya había avanzado el presidente, Alfonso Rueda, los populares proponen reclamar al Gobierno la gestión directa de los fondos europeos de recuperación, o, en su defecto, aumentar la cooperación y cogobernanza con las CCAA. Desde el Ejecutivo autonómico llevan tiempo denunciando que los proyectos gallegos, a pesar de estar en ocasiones más desarrollados que otros de la Península, no reciben el mismo trato a la hora de acceder a estas ayudas, por lo que la descentralización de su gestión es una reclamación crucial para la Xunta. Igual que lo es que se asegure la conexión eléctrica para no mermar la viabilidad de las iniciativas que se proyectan en Galicia, a la que también hacen referencia en sus propuestas.

En cuanto a la oposición, tanto el BNG como el PSdeG reafirman su rechazo al proyecto de Altri. Para el Bloque, los 250 millones de fondos públicos que la pastera lusa estimó que necesitaría para promover la fábrica deberían dedicarse a la vertebración de sectores realmente estratégicos –el agroalimentario, el pesquero, el marisquero...–, que son, defendió la portavoz nacionalista, Olalla Rodil, los que "generan riqueza, puestos de trabajo y valor añadido". Proponen también la creación de una Corporación Industrial Pública gallega para apoyar al sector en el contexto actual de inestabilidad global, que incluiría las sociedades Impulsa Galicia y Recursos de Galicia.

En el PSdeG, si bien no dedicaron un apartado específico a pedir que la Xunta rechace el proyecto de Altri –como sí hizo el BNG–, lo incluyeron en la primera de sus propuestas. Los socialistas, explicó su secretario xeral, José Ramón Gómez Besteiro, defienden una industria sostenible medioambiental, económica y socialmente, criterios que consideran que Altri "no cumple". En cambio, sí que apuestan por cerrar los ciclos de la madera en la Comunidad a través de actividades como la construcción. Para ellos, dijo, hacer celulosa "no es la forma acertada de cerrar ciclos".

Otras cuestiones a las que hicieron referencia los tres grupos mayoritarios son las renovables y la minería, coincidiendo en la necesidad de potenciar estos ámbitos en los que Galicia parte de una situación ventajosa, pero con sutiles diferencias –como que el Bloque reclama la creación de una empresa pública de energía–. En minería, los nacionalistas reclaman una actividad "a la altura del siglo XXI", en la que se declaren los minerales estratégicos como de interés público gallego y se prioricen los proyectos que cierren el ciclo de los productos extraídos en Galicia. Algo que no ocurre, señalan, en el proyecto de reapertura de la mina de Doade (Orense), declarada de interés estratégico por la UE al albergar litio en su subsuelo, uno de los motivos por el que no lo apoyan . También los socialistas abogan por "no perder el tren" de la "reindustrialización" de Europa, como explicó Besteiro, apostando por los proyectos destinados a recursos estratégicos propios y de seguridad, pero no muestran un rechazo específico al proyecto orensano.

Hubo también, por parte de los socialistas, lo que se podría entender como un tímido intento de desmarcarse del BNG reiterando su carácter europeísta. Según reivindicó Besteiro, "ahora es el momento" de comprometerse con la idea de Europa de bienestar y con sus valores; y de pedir no solo la condena de los ataques a Gaza, "sino también" a Ucrania. En cambio, el BNG no citó al país europeo, como sí hizo con Palestina, y plasmó por escrito su oposición al incremento del gasto militar, pidiendo que España abandone la OTAN.

Además, Besteiro quiso volver a puntualizar que, aunque reclamen a la Xunta que acepte la condonación de la deuda –como también reiteraron los nacionalistas en sus medidas–, ellos no coinciden con la idea del concierto económico del BNG, que sería "malo" para Galicia. Algo en lo que ambos partidos concuerdan es en instar a la Xunta a crear un fondo de cohesión territorial.

En esta materia, los populares reclaman al Gobierno que presente cuanto antes un proyecto de Presupuestos, que convoque el Consejo de Política Fiscal para abordar la reforma del sistema de financiación autonómica, y que, en el caso de que se acuerde una condonación a las comunidades que se adhiriesen al Fondo de Liquidez Autonómico, se compense equitativamente a las que no lo hicieron. Asimismo, la propuesta del Grupo Popular incluye algunas de las medidas anunciadas por Rueda en el Debate, como la habilitación de un 'bono peixe' de 50 euros para promover el consumo de pescado o la construcción de 24 nuevas residencias de mayores y 1.800 nuevas plazas públicas, así como la intención de la Xunta de reclamar nuevas competencias, como la gestión del Ingreso Mínimo Vital o de los permisos de trabajo.