Elecciones gallegas 18F
Pontón pide una movilización masiva para «derrotar a Rueda y Feijóo de una tacada»
Llama a los suyos a un «último esfuerzo» para hacer «historia» y lograr una victoria «heroica» del BNG, en un acto en el Multiusos do Sar diseñado para exhibir músculo nacionalista
Asegura que sólo les separan un «puñado de votos» para que el 19 de febrero recorra Galicia una «nueva energía» con una mujer nacionalista por primera vez al frente de la Xunta
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SANTIAGO
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Iniciar sesiónRecibida al grito de «¡presidenta, presidenta!», Ana Pontón ha apelado este domingo a una movilización masiva y a concentrar el voto de la izquierda en el BNG, en las elecciones autonómicas del 18F, para conseguir el primer gobierno nacionalista en Galicia y «derrotar de una ... tacada a Rueda y Feijóo». Un «win win», una victoria doble, ha dicho la candidata del Bloque, que no solo presume de ser políglota cuando celebra cumpleaños con un «Happy birthday».
El BNG quería exhibir músculo nacionalista en un domingo donde PP y PSOE velan armas de cara a una campaña que arranca en la medianoche del próximo viernes. Con el camino expedito, han citado a los suyos en el santiagués Multiuos do Sar y han presumido de una convocatoria «multitudinaria». Habían anticipado más de 1.000 personas y aseguran haber congregado al doble, más de 2.000. «No se cabe», «desbordamos», han alardeado por redes, con imágenes de asistentes siguiendo el acto en el exterior, en una pantalla.
«¡Ana, eres la mejor del mundo!», se ha escuchado gritar cuando Pontón se disponía a tomar la palabra. «Vosotros sois las mejores y los mejores», ha correspondido la candidata, quien no ha ahorrado hipérboles en su discurso: el 18F no está en juego un gobierno, sino la Galicia de la próxima década, ha dicho; más todavía: el BNG, con ella al frente, tiene la oportunidad de lograr algo inédito, llevar a San Caetano a una mujer y nacionalista. «Hay momentos en que la historia puede tocarse con las manos (…), ahora mismo estamos acariciando uno de esos momentos (…), depende de que hagamos todo lo que esté en nuestra mano, para que (…) pensemos: 'Yo fui parte de esa historia'», ha arengado. Y no está tan lejos, cree. Sólo les separan, ha afirmado, «un puñado de votos».
Pontón ha apelado a la épica, a lo emocional, a la «ilusión», a la «esperanza», a «una nueva energía», a darlo «todo» en la campaña, en un «último esfuerzo». Convencida de que «dentro de 21 días» lograrán ese hito, que haría realidad «el sueño de tantas generaciones». «¡Gobernemos nosotros nuestra tierra!», ha proclamado. Como si, hasta ahora, quienes han gobernado Galicia no fueran gallegos o la tierra no fuera 'suya'. Lo que es seguro es que no formaban parte de ese 'nosotros'.
«Yo no quiero hacer historia por mí, quiero hacer historia por todos y por todas». Especialmente por ellas, ha apostillado, por las que «lucharon ayer, las que vamos a luchar ahora para que seamos libres e iguales, y las que vendrán después, para impedir ni un solo paso atrás». Pontón, con el auditorio puesto en pie, colmada de aplausos, se ha emocionado, como ella misma advirtió que ocurriría, y ha dejado que esas emociones fluyeran antes de retomar su speech.
Una victoria «heroica»
Por si la carga épica no fuera suficiente, ha llegado a afirmar Pontón que esa victoria que da por hecha estará cargada de «heroicidad». Porque llegará, ha dicho, a pesar del «dinero público» bombeado en precampaña por los populares, a los que ha acusado de «secuestrar» y convertir la TVG en «Tele PP». «¡Están desbocados!», «tan nerviosos», ha dicho, que se dedican a «atacar al BNG». Y ante esto, considerándolo ella «muy grave», su mensaje es: «Tranquilidad. Cuanto más nos ataca el PP, cuanto más usa la TVG para atacarnos, siento que vamos bien. Ahora no es que vayamos bien, ¡es que vamos muy bien!», ha proclamado, triunfalista.
Un «nerviosismo», el que atribuye al PP, que ha añadido que se palpa en la campaña de Rueda, que ha descrito, alternativamente, como «tómbola» o propia de un «vendedor de crecepelo» al que yo no queda «nada gratis» por «ofrecer». Directamente, se ha mofado de la promesa de pasar de 3.800 a 8.000 viviendas públicas en 2028, anunciada por el candidato conservador la víspera, en Lugo: en los ocho últimos años, la Xunta ha construido 22, y en los próximos cuatro prevén erigir 4.200. «¡Alfonso, tanta trola, xa non cola!», se ha permitido hacer una «excepción» y dar un «consejo» a su rival.
«Ya no engañan a nadie, ni con mentiras, ni con manipulación, ni con toda la propaganda del mundo van a parar la ganas de cambio, ahora el cambio es imparable, porque hay una ciudadanía que dijo 'basta'». Era inevitable la referencia al vertido de pélets, a pesar del pinchazo de su politización a manos de la izquierda. También a la autogestión, con el mensaje de que «nadie desde Madrid va a venir a sacarnos las castañas del fuego», antes de criticar el «turismo electoral», como se ha referido a la presencia de líderes de PSOE y PP en precampaña, que sólo traen sus «peleas», ha reprochado.
El BNG, ha retomado al final, está centrado en lograr su «sueño» de alcanzar la Presidencia de la Xunta. «Ese sueño está al alcance de nuestra mano (…). Es ahora, es el momento», ha replicado el eslogan que enmarcaba del hall del multiusos, junto a un 'Ana Pontón presidenta'. Tanta ha apelado a soñar que parecía querer emular a Martin Luther King. «¡A ganar la Galicia que queremos, que soñamos, que merecemos, por la que luchamos, la Galicia que amamos!», ha alentado a su grey a echar el resto en las próximas tres semanas, imaginando un 19F, con ella triunfante, de exaltación nacionalista.
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