Pablo Varela, el ascenso del fiscal que combatió a los nuevos narcos gallegos
Tras siete años como responsable Antidroga en Pontevedra, donde ha tenido que enfrentarse a la generación de traficantes más sofisticada, toma las riendas de esa Fiscalía Provincial, en la que ha trabajado casi toda su carrera
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Iniciar sesiónTampoco sería exacto decir que estuviera predestinado para ello, pues en su juventud había valorado muy seriamente estudiar filosofía o historia, pero a Pablo Varela (Oviedo, 1977) el Código Penal le miraba de reojo ya desde la cuna. Y no solo porque el fiscal ... antidroga que en los últimos siete años ha batallado contra la nueva generación de narcotraficantes gallegos sea hijo del magistrado Luciano Varela, sino porque se crio, literalmente, en la Audiencia de Pontevedra: hasta mediados de los años 90, sus instalaciones contaban con una parte reservada para viviendas de jueces y sus familias. Y en la Audiencia de Pontevedra su padre fue magistrado, antes de pasar al Tribunal Supremo. Otro de sus tres hermanos, Xermán, también fue contagiado por ese amor al Derecho y se sumó a la carrera judicial. No obstante, Pablo Varela matiza que su familia nunca le presionó para ponerse la toga: «Fue una decisión propia, siempre me educaron para ser responsable de las decisiones que yo tomaba en libertad», explicaba a ABC el nuevo fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Pontevedra, días después de tomar posesión.
Algunas de estas pinceladas biográficas las recordó el propio Pablo Varela en el discurso con el que el pasado 3 de julio asumía el máximo cargo de la Fiscalía pontevedresa: «En esta sala, en esta Audiencia Provincial, puedo decir que me siento como en casa. No en vano, en este mismo edificio estuvo mi casa durante la mayor parte de mi infancia«. En esa intervención, Varela también reconocía y alababa el trabajo de su antecesor, Juan Carlos Aladro Fernández, quien fue durante 16 años el máximo responsable de la Fiscalía de Pontevedra.
No estuvo tanto tiempo Varela como delegado de la Fiscalía Antidroga en Pontevedra, la zona cero del narcotráfico gallego. Pero sí que fueron siete años muy intensos, en los que ha tenido que enfrentarse, como explicaba en una entrevista a este diario, a unos traficantes cada vez más sofisticados, globales y eficaces. Una batalla interminable contra los narcos para la que Varela no se cansa de reclamar más herramientas, porque «la capacidad operativa» de estas organizaciones «desborda los medios personales y materiales» de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y de la Administración de Justicia. Como ejemplo de esos desafíos a los que tuvo que enfrentarse como fiscal antidroga, el primer —que no el único— narcosubmarino transocenáico apresado en Europa. Fue localizado en la ría de Aldán (Pontevedra) en 2019 y escondía 3.000 kilos de cocaína. Varela se ha despedido de Antidroga agradeciendo «de modo particular» el trabajo de la Policía Nacional, la Guardia Civil y el Servicio de Vigilancia Aduanera en la lucha contra el narcotráfico, un reconocimiento que hizo extensivo a los jueces y juezas con los que le tocó trabajar.
«La capacidad operativa de estas organizaciones criminales desborda los medios personales y materiales de los Cuerpos y Fuerzas del Estado y de la Justicia»
Pablo Varela
Fiscal jefe de la Fiscalía de Pontevedra
Tampoco le faltarán retos en esta etapa. En su toma de posesión enumeró algunos, siempre con el denominador común de mantener la «calidad técnica» de la Fiscalía como «seña de identidad». También, igual que siempre había hecho su padre, se comprometió con el uso del gallego en sentencias y salas de vistas, porque la justicia «no podrá acercase a la ciudadanía si las personas no ven posible explicarse en su lengua».
Sin llegar a vivir en ella, como sí había hecho en la Audiencia, seguirá echando muchas horas en la Fiscalía, aunque entre sus «objetivos ineludibles» se marca mejorar la «conciliación» en la carrera fiscal. Tal vez así, sus dos hijos pequeños, que «siempre han dicho» que odian su trabajo, en algún momento «cambien de opinión».
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