Nace SOS Rural-Galicia para rescatar al sector primario de su «desaparición»

«Los gallegos viven del mar y de la tierra, y acumulan lustros de agravios y maltrato que están acabando con el sistema productivo y una forma de entender vida, que es, además, la fuente de producción de alimentos para Galicia y el resto de España», explican desde la recién inaugurada plataforma. Por ello, SOS Rural-Galicia quiere «agrupar poco a poco» al sector primario gallego bajo un mismo paraguas a escala nacional. «Única» vía, esta, según sus promotores, para que se haga oír la voz de los ganaderos, pescadores, mariscadores y agricultores gallegos en los foros donde se decide sobre el destino del rural autonómico, español y europeo.

En un encuentro con periodistas en Santiago, Natalia Corbalán, una de los portavoces nacionales de SOS Rural, ha advertido este viernes que «o el sector primario trabaja unido Y con convicción o desaparecerá en quince años». «Abrimos los brazos al sector primario gallego, que tanto está sufriendo, para que pueda hacer llegar su voz a Madrid y Bruselas antes de que sea demasiado tarde», añadió Corbalán, que aseguró que las organizaciones adheridas a la plataforma mantienen su total independencia y actividad local. «De lo que se encarga SOS Rural es de amplificar las diversas reivindicaciones para intentar influir en Madrid y Bruselas y que las movilizaciones se vean más allá de la Plaza del Obradoiro», ha remachado, refiriéndose a la nueva iniciativa como «una carrera de fondo« en la que esperan »que paulatinamente se vayan agregando más y más organizaciones de Galicia y del resto de España que están constatando que [al permanecer] solos y descoordinados los están arruinando».

Con eso en mente, SOS Rural-Galicia se presenta como una organización apartidista, «que no apolítica», que reivindica «las actividades del mundo rural, como la agricultura, ganadería, pesca y, en general, todas las que se generan alrededor de ellas y las de otros muchos sectores adyacentes», como la logística, la cultura, el turismo o la gastronomía; y busca influir «para rectificar las inexplicables políticas que están acabando» con ellas. El movimiento, que se financia con las aportaciones de sus asociados, se proclama como «la única organización de índole estatal plenamente libre y autónoma para decir siempre la verdad y maniobrar sin ataduras ni hipotecas para denunciar el declive del sector primario«, que, insiste, »se dirige hacia su desaparición«.

Corbalán ha explicado las dos últimas iniciativas de SOS Rural: una Iniciativa Legislativa Popular (ILP) para blindar por ley en el Congreso de los Diputados las actividades primordiales del sector primario y una Iniciativa Ciudadana que ya ha presentado ante la Comisión Europea para proteger la actividad agraria y ganadera y la economía en el rural en los países de la UE, «que tienen problemas idénticos a los de España». Sin embargo, para ello precisa el respaldo de ciudadanos de al menos siete países miembros y un millón de firmas en toda Europa en el plazo de un año. Por ello, una vez el registro de la ICE cuente con la aprobación de la Comisión, se habilitará un portal europeo para la recogida de firmas y SOS Rural iniciará una campaña de información a nivel comunitario para que la iniciativa tenga éxito.