«Era su primer día de trabajo, había entrado en el turno de noche»

Aunque las causas del fallecimiento todavía se están estudiando, la hipótesis más plausible apunta a que el bombero fue arrollado por el autobús en llamas sin que los presentes pudiesen hacer nada. Se cree, sobre el porqué el vehículo se movió, que el calor habría deteriorado los frenos y que la pequeña pendiente en la que estaba parado el bus hizo el resto, de manera «sorpresiva» y sin tiempo para reaccionar. Desde el concello de Santiago confirman que el fallecido no estaba participando de los trabajos de extinción, sino que permanecía como mero «observador» de las maniobras de sus compañeros cuando fue alcanzado por el autobús. Los testigos del accidente también indicaron que el vehículo, que todavía estaba en llamas en ese momento, se precipitó hacia el camión de Bomberos que estaba aparcado cerca y colisionó contra él, dejando al fallecido atrapado entre los dos coches.

Los propios compañeros de la víctima comenzaron con las maniobras de reanimación mientras otros efectivos trataban de controlar el incendio. También el personal sanitario que se desplazó al lugar —compuesto por dos ambulancias procedentes del CHUS— permaneció cerca de una hora tratando de reanimar al joven, aunque «fue imposible su recuperación». El alcalde de la ciudad, Xosé Sánchez Bugallo, confirmó poco tiempo después que se trataba de un bombero joven que «acababa de incorporarse» a la central compostelana, junto a «nueve compañeros más» indicó uno de ellos a este diario.

La incredulidad y la desolación eran evidentes este martes entre los integrantes del retén que había compartido el primer turno de trabajo con el fallecido. También entre el resto de la plantilla de la capital, unos 50 efectivos, que poco a poco se dieron cita en la central, impactados por lo sucedido. «Estas noticias no son frecuentes, pero el peligro existe, siempre está. Era una salida relativamente sencilla, con un vehículo ardiendo al aire libre en la que lo principal no es salvar el coche, que ya estaba calcinado, sino evitar que las llamas se propaguen al monte porque estamos hablando de una zona rural. El riesgo siempre existe, pero las salidas que más nos preocupan siempre son las relacionadas con fuegos industriales o alguna que tenga lugar en un garaje, por ejemplo, por tratarse de un espacio cerrado» comentó a ABC uno de los bomberos de Santiago.

Fuentes del ayuntamiento compostelano confirmaron también que el incendio del autobús generó un pequeño fuego forestal que tardó una hora en ser extinguido y que el chófer del vehículo no sufrió daños pese a que cuando el retén llegó al lugar él estaba tratando de controlar las llamas con sus propios medios.

El alcalde anuló su agenda y se desplazó al lugar de los hechos, donde un grupo de bomberos esperaban la llegada del juez para el levantamiento del cadáver. Desde allí calificó de «terrible accidente» y «gran desgracia» lo sucedido y se unió a familiares y amigos en estos momentos de «auténtica desolación». Por su parte, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, expresó a través de un mensaje en la red social Twitter su cariño a la familia del joven y a sus compañeros, así como «el reconocimiento de toda Galicia a unos profesionales que todos los días arriesgan sus vidas por la seguridad de todos». También el 112 Galicia aprovechó este medio para dejar constancia de su dolor y trasladar las condolencias a la familia del joven. El Ayuntamiento de Santiago decretó tres días de luto y este miércoles se realizará un acto de homenaje en el Obradoiro, en el que se guardarán tres minutos de silencio en recuerdo del fallecido, que era natural de Vigo.