la semana
Un largo año electoral
Formoso ha evidenciado que su papel se reduce a calentar la silla hasta que llegue Besteiro
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónComienza una larga carrera electoral, con las municipales y las generales en el horizonte. Cada uno de esos comicios tiene sus condicionantes y matices propios y, además en un tiempo tan acelerado como el actual, aún pueden modificarse -atenuarse o acentuarse- las variables de la ... ecuación. En todo caso, los factores más estructurales aparecen ya a estas alturas bastante bien perfilados. A esta extensa campaña parece llegar en mejor forma el centroderecha, consolidado ya el liderazgo de Alfonso Rueda, que una izquierda que se muestra incapaz de articular una alternativa coherente y que se ahoga en el disparate permanente.
Esa propensión al dislate es uno de los elementos constantes de la ecuación. De toda la izquierda, pero singularmente del partido sanchista. Estas últimas semanas, de hecho, ya se han quitado la careta. Su actual secretario general ha reconocido públicamente que ni es ni quiere ser el líder de la organización. Había dado sobradas e irrefutables pruebas de ello, pero ahora Valentín González Formoso ha evidenciado abiertamente que su papel se reduce a calentar la silla hasta que José Ramón Gómez Besteiro decida regresar a la primera línea. Lo cual confirma que el lucense lleva teledirigiendo esta función de títeres desde el principio y moviendo los hilos de la actual dirección del PSdeG desde que tomó posesión. Aun así, el guion sigue abierto porque deberá derrotar al sector crítico en unas primarias todavía sin fecha para poder erigirse en candidato a la Xunta. A esta película le quedan aún muchos actos y probablemente también unos cuantos despropósitos. Y mientras, el socialismo gallego seguirá sin líder.
En cambio, el BNG, a falta de uno, tiene dos. El nacionalismo lleva tiempo ahogándose en una estrategia bipolar. Los portavoces en Galicia y Madrid exhiben discursos cada vez más disonantes. Tanto en el tono como en el fondo. Cada vez que Ana Pontón trata de aparentar una cierta renovación en el relato del frente, Néstor Rego salta a la palestra para reivindicar los viejos principios en los que siempre se ha asentado la organización. En realidad, el Bloque sigue siendo lo que siempre ha sido. Y por ello la impostura de la presunta líder se hace a cada semana que pasa más inconsistente y difusa.
Esa división es aún más evidente en la «otra izquierda». Es marca de la casa. Recomendó en su día Giulio Andreotti no atribuir los problemas de Roma al exceso de población («cuando los romanos eran solo dos, uno mató al otro») y en el menguante espacio rupturista tampoco esa es la causa. Ni siquiera es una cuestión de discrepancia sobre la táctica a desplegar como en el caso del BNG ni diferencias sobre los objetivos estratégicos. Se reduce a una simple -y vulgar- disputa de egos. La que ya envenenó otros inventos anteriores de ese universo político. La trama habitual: la guerra interna acaba en implosión y tras la escisión de alguna facción se monta un nuevo chiringuito. AGE, En Marea, Unidas Podemos y ahora Sumar. Que probablemente acabará como en ocasiones anteriores.
Esa propensión al disparate permanente contrasta con la sobriedad exhibida por el presidente Rueda. Sin ruido y de forma ordenada ha completado la transición al frente de la Xunta y del PPdeG. Ya consolidado su liderazgo se enfrentará este año a sus primeras citas electorales. Con el reto de mejorar los resultados cosechados por el centroderecha en los comicios locales de 2019, especialmente en el ámbito urbano.
Ese será el primer gran examen de la temporada. Con condicionantes propios en cada municipio. Y en un momento de alta tensión política a escala nacional, con las generales también a la vuelta de la esquina. Muchos factores pueden aún verse modificados de aquí a allá (la evolución, por ejemplo, de la crisis económica), pero a estas alturas aparecen ya bastante bien perfiladas las coordenadas políticas con las que comienza esta larga carrera electoral y en las que probablemente se acabarán disputando esos dos partidos.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete