23J: El socialismo anticipa la derrota

Ejemplo de ello es la decisión de José Ramón Gómez Besteiro de presentarse como cabeza de lista del PSOE en Lugo el 23J. Eso implica renunciar al cargo de Delegado del Gobierno que había asumido hace apenas dos meses. Un puesto que solo podría conservar tras los comicios si su partido se mantiene en la Moncloa. En cambio, liderar la candidatura provincial le garantiza a priori, salvo sorpresa mayúscula, un escaño en el Congreso. Podría inferirse de ello que no confía mucho en la victoria de Pedro Sánchez.

Y, de igual forma, también se podría colegir que con ese movimiento está precisamente preparando una vía de supervivencia si se confirma la derrota. Blindarse en un puesto que le garantice una retribución y cierta visibilidad en los próximos meses de cara las pendientes primarias del PSdeG. Porque ese ha sido siempre el objetivo. El Congreso, como la Delegación del Gobierno, solo sería una parada intermedia. De hecho, esta operación confirma que Gómez Besteiro regresó a la primera línea de la política para liderar la candidatura de Ferraz en las próximas autonómicas.

En realidad, ese fue un plan con muchas fisuras desde el principio. Desde el momento mismo en que la Moncloa decide situarlo en la Delegación del Gobierno. Reduciendo así su rol en la política gallega al de mero palmero de los despropósitos de Sánchez. Aplaudiendo cada día los disparates del Gobierno Central y justificando los no pocos agravios a esta comunidad perpetrados por ese ejecutivo. Pobre papel. Una posición que aún empeoró tras las municipales. El 28M dejó ya muy tocado a Besteiro. Una nueva derrota ahora el 23J calcinaría cualquier aspiración de poder presentarse como alternativa creíble al centroderecha en los próximos comicios gallegos.

Aun así, los movimientos de esta semana evidencian que José Ramón Gómez Besteiro no renuncia a ser pese a todo el cabeza de cartel del PSdeG en las autonómicas. Es más, esta operación prepara el terreno para ello. Sin confiar en la remontada de Pedro Sánchez, anticipando de facto su caída, se garantiza una trinchera desde la que afrontar tras el verano las primarias. Otro plan con muchas fisuras.

Primero, porque vuelve fiar su destino al del sanchismo. Su integración en las listas del 23J le obliga a mantener el rol de palmero. Otros dos meses, día tras día, avalando a Frankenstein y todo lo que representa. Y segundo, porque lo condena a salir de nuevo en la foto de los perdedores. Junto a Sánchez y junto al resto de derrotados el 28M a los que Ferraz rescata en sus candidaturas de las generales. Otro síntoma de que non confían en ganar las elecciones.

Sí, el socialismo gallego evidencia moral de derrota. Estos movimientos reflejan que José Ramón Gómez Besteiro y su equipo ven muy probable otra debacle el 23 de julio. De hecho, esta operación prepara el terreno precisamente para ese escenario. Para intentar salvar los muebles ante ese eventual nuevo fracaso. Para intentar que, aunque caiga Sánchez, el sanchismo siga al mando del PSdeG.

Anticipando la derrota el 23J, Besteiro prepara ya la batalla de las primarias. Habrá despilfarrado para entonces todo el patrimonio político que podría quedarle, pero conservará a Valentín González Formoso y a José Manuel Lage Tuñas a sus órdenes en la rúa do Pino. Y un escaño que le garantiza cierta visibilidad. Ese es plan. Y ese es el objetivo. Sobrevivir a la debacle. A eso parece reducir el sanchismo gallego su estrategia en estas próximas elecciones de julio.