tribunales
La Justicia gallega obliga a indemnizar al policía que quedó en coma por una agresión durante los disturbios del 'procés'
jubilado a los 42 años
Le arrojaron un adoquín a la cabeza, que abolló su casco y le produjo graves lesiones. Se recuperó, pero tuvo que jubilarse con 42 años debido a las secuelas. Un tribunal reconoce ahora que «le arruinaron el futuro»
Galicia
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Iniciar sesiónLa imagen del casco de un policía nacional de Vigo que participó en los disturbios del 'procés' de 2019 en Barcelona se hizo viral. La lluvia de piedras que los agentes de la UIP soportaron durante horas aquella tarde del 18 de octubre se ... recrudeció aún más cuando del cielo empezaron a caer adoquines y otro tipo de objetos. Uno de ellos impactó contra la cabeza de este agente de 41 años y con dos hijos que tuvo que ser traslado de gravedad al hospital. Llegó a estar en coma, con los pulmones llenos de sangre, y cuando salió las secuelas fueron tales que en 2020 se le concedió la jubilación por incapacidad. Ahora, una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) obliga a que la Policía Nacional indemnice al efectivo con 165.000 euros. Una parte del desembolso cubrirá las lesiones ocasionadas en una intervención de alto riesgo, la operación Ícaro, La otra es para compensar «la pérdida de calidad de vida sufrida».
Tras conocer la noticia, desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP), mayoritario en la región, recordaron la violencia de la agresión que dejó inconsciente a su compañero, «muy querido y apreciado por todos». «Ha pasado de no tener problemas de salud previos a ver limitado su día a día», recalcan. El agente estaba adscrito a la VII Unidad de Intervención Policial de Vigo, y se desplazó a Cataluña con su equipo a causa de los disturbios. No fue el único herido en una auténtica batalla campal tras la que otro miembro de la misma unidad tuvo que ser operado de un brazo. Su situación despertó una oleada de solidaridad en el colectivo, que se movilizó y criticó con dureza las condiciones en las que tuvieron que prestar servicio aquel día.
Un futuro «arruinado»
El fallo del tribunal gallego admite ahora que este policía vio «arruinado su futuro». También recalca, en referencia a que nunca se ha descubierto al autor del ataque, que «en los supuestos de lesiones causadas a un policía en acto de servicios por terceros que no sean identificados ni hallados se reconoce, en virtud del principio de indemnidad, la obligación de la Administración del Estado de resarcir al funcionario afectado». Pese a todo, el TSXG no admitió el pago de los 300.000 euros solicitados por la víctima al entender que no concurren las circunstancias para declarar ese suceso como una acción terrorista. Sobre la sentencia, desde el SUP reseñaron que «pone fin al desamparo institucional en el que se encuentran los servidores públicos que resultan heridos en acto de servicio y que, tras acudir a la vía judicial quedan en una situación de desamparo al no hallarse al culpable de la agresión o ser éste insolvente».
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