El parto de los montes

Por voz autorizada se anuncia que la función de apertura correrá por cuenta de Ainhoa Arteta, suponemos que con Javier Carmena, su pianista habitual. Nada que objetar. Cómo saben los aficionados de todo el mundo, la cantante tolosarra no está, por desgracia, en su mejor momento. Sus graves problemas de salud impiden por ahora la recuperación completa de su voz. Hace poco cantó en Gijón y pronto lo hará en Ferrol. Ojalá que para entonces volvamos a encontrarnos con aquella grandísima soprano de timbre, sonoridad y expresión exquisitos.

Corre la especie de que el día 21 de diciembre el auditorio acogerá la interpretación de la Novena de Beethoven en apaño local. Como dice el Tenorio en la escena de la cena, «si es broma, puede pasar». La música sigue siendo, hasta nueva orden, asunto bastante serio. Y una respetuosa ejecución de la música clásica (admitamos el sintagma convencional) exige algo más que buena voluntad.

La última vez que la sinfonía coral se interpretó en Lugo fue en la iglesia de San Pedro, en la Semana de Música del Corpus de 1972. Los intérpretes habían sido la Sinfónica de Bilbao (tan unida a la ciudad de Lugo desde los tiempos de Jesús Arámbarri) y el coro de la Escuela Superior de Canto, centro que dirigía entonces Lola Rodríguez de Aragón. Conservo el programa impreso, pero no lo tengo a mano y no consigo recordar si el podio de dirección lo ocupaba Pedro Pírfano o Urbano Ruiz Laorden. Tampoco puedo acordarme de los nombres del cuarteto vocal de solistas. Inconveniente de los años: la memoria, que siempre nos fue bastante fiel, ahora nos traiciona.