Jácome, bajo sospecha de pedir a funcionarios que asuman una multa
Los diferentes grupos políticos han exigido medidas contundentes y han amenazado con acudir a la vía judicial
Orense, la ciudad que anhela una coalición entre el PP y el PSOE
Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Orense, durante un pleno municipal
Días después de que Ourense hubiese saltado a los medios después de conocerse que el presidente de la Diputación, Manuel Baltar, fue cazado a 215 kilómetros por hora cuando conducía en la A-52, la polémica ha vuelto a sacudir a la tercera ciudad ... de Galicia, en este caso, tras hacerse público que el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, habría pedido a dos funcionarios que asumiesen una multa al coche que habitualmente utiliza él.
Según la información difundida por el periódico La Región, el regidor y propietario de la televisión privada Auria Televisión les habría propuesto a dos funcionarios que asumiesen la multa que recibió en Vigo, en Samil, en septiembre del año pasado. «A lo mejor necesito a uno de vosotros dos, no hay problema para vosotros, por el tema de la multa», se escucha decir a Jácome en las grabaciones.
Durante la conversación, los funcionarios se muestran disconformes con la propuesta que les plantea el alcalde. «¿No puede ser otra persona? ¡Nos van a ir encima a nosotros, Gonzalo!», le responde uno de ellos, que le propone elegir a un asesor, algo que el alcalde no ve claro. «Es que tiene que ser alguien de Tecnología. (…) No vamos a dar vuestro nombre. (…) Necesito a uno de vosotros dos (…) que fuisteis en coche al tecnológico el sábado (…) No se pierden puntos ni pollas», recoge la conversación.
La respuesta de Jácome en sus redes no tiene desperdicio: «Al final hasta va a parecer, según La Región y La Voz, que el que circulaba a 215 km/h era yo», en alusión a la sanción recibida por el presidente de la Diputación de Orense, Manuel Baltar. Horas antes, acusó a ambos medios de urdir una «guerra sucia y manipulada» en el contexto de las elecciones del 28M.
La multa al coche oficial de alcaldía se produjo el 3 de septiembre de 2022, cuando el vehículo oficial fue cazado sobre las diez de la noche por un radar a 88 kilómetros por hora en un tramo limitado a 50, en la zona de Samil, en Vigo. La multa ascendía a 400 euros pero inicialmente el consistorio tuvo que abonar 1.200 euros por no haber identificado al conductor que utilizaba ese día el vehículo. No obstante, finalmente -según La Región- la multa fue de 400 euros después de que el ayuntamiento identificase al conductor y la retirada de cuatro puntos de carnet.
Vía judicial
Nada más trascender esta noticia, los diferentes grupos políticos como Podemos, BNG, PSOE y PP han exigido medidas contundentes y han amenazado con acudir a la vía judicial por pedir el alcalde a dos funcionarios municipales que asuman la multa que el coche que habitualmente utiliza el alcalde recibió en Samil, en Vigo, y de la que este viernes el propio Jácome responsabilizó a otro trabajador. El citado periódico asegura que la persona que se identificó como conductor fue Rafael Martínez Cachafeiro, persona próxima a Jácome que temporalmente se distanció de la formación y que ahora vuelve a estar con el regidor.
La respuesta de Jácome se limita a decir que el coche es utilizado «constantemente» por trabajadores públicos «y también eventuales» pero, lejos de mostrarse conformes con las explicaciones, los grupos de la oposición han censurado lo ocurrido y estudian acudir la vía judicial.
El BNG fue el primer partido en acudir al juzgado al entender que los hechos podrían ser constitutivos de un delito de falsedad documental e incluso malversación. Acusan al alcalde de mentir «de forma reiterada y deliberada en numerosas ocasiones a requerimiento de los grupos de la oposición» y han invitado a Jácome a que dimita «por decencia». «No se puede permitir ya no penalmente sino ética y administrativamente emplear bienes públicos y vehículos oficiales para intereses privados, algo que ahora y tras la reforma, está tipificado como delito», esgrimen los nacionalistas.
Los socialistas acusan a Jácome de manejar el gobierno «como una empresa privada» recriminándole que haga «uso indebido de recursos públicos con fines particulares» y plantean posibles delitos de «falsedad documental, malversación de caudales públicos y suplantación de identidad, así como de coacción a funcionarios del ayuntamiento».
No son los únicos partidos que han trasladado sus críticas. El Partido Popular en Orense ha avanzado que está estudiando con los servicios jurídicos acudir a la vía judicial «para que se investigue la posible comisión de un delito» en caso de que realmente haya «identificado falsamente» a un conductor por una infracción de tráfico al entender que podría estar ante un caso de falsedad documental. «A tenor del contenido del audio, intentar suplantar la identidad del conductor de un vehículo engañando a la Dirección General de Tráfico, y a la sociedad en su conjunto, «no solo es un hecho gravísimo, sino que también contribuye sobremanera al deterioro continuado de la imagen de nuestra ciudad», indican los populares en un comunicado, en el que acusan a Jácome de provocar »un daño irreparable« a la ciudad.
Ex ediles de Democracia Ourensana arremeten contra Jácome por presuntas «coacciones» a funcionarios «para que asuman que conducía su coche cuando fue multado en Vigo». Mientras Jácome, echa balones fuera: «Es un rollo electoral, lo que no puede ser es que me hundan a mí, porque pierdo votos», dice en las grabaciones filtradas por La Región.
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