En Vilariño de Conso (Orense)
Iberdrola estudiará el subsuelo para levantar la mayor batería hidráulica de Europa
Supone el paso previo para crear la central hidroeléctrica de bombeo más potente de Europa, que requerirá de una inversión aproximada de 1.500 millones de euros
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Tal y como recoge el Diario Oficial de Galicia (DOG) de ayer, la Xunta aprobó el informe de impacto ambiental para el proyecto de galería de investigación geológica en Vilariño do Conso (Orense). Unas prospecciones para analizar las condiciones del suelo y determinar la presencia ... de distintos materiales que suponen el paso previo para la construcción de la que será la mayor central hidroeléctrica de bombeo reversible de España (Conso II) por parte de Iberdrola, con un presupuesto de entorno a 1.500 millones de euros.
El informe de la Administración gallega concluye que «no son previsibles efectos adversos significativos sobre el medio ambiente», aunque añade ciertas condiciones en cuestiones como la gestión de los residuos y la protección de las aguas, el paisaje y la flora y fauna locales. Además, Iberdrola deberá obtener los permisos pertinentes y llevar a cabo un programa de vigilancia y seguimiento ambiental para garantizar que no haya afectaciones en el medio ambiente.
Según indica el informe, el proyecto consistirá en la ejecución de una galería de investigación geológica -de 200 metros de longitud- con la finalidad de «ampliar el conocimiento geológico y geotécnico del macizo en que se situará el complejo subterráneo de la central de aprovechamiento hidroeléctrico 'Conso II', un megaproyecto de aprovechamiento hidroeléctrico que no requiere de nuevos embalses». Para ello, se necesitará ejecutar otra galería de acceso de 1.500 metros de longitud.
El plazo estimado de ejecución del proyecto será de 21 meses para la apertura de la galería de acceso, mientras que las investigaciones geológicas se llevarán a cabo en tres meses.
Bombeo reversible
Tal y como especifica el informe de impacto ambiental, este proyecto -anunciado por Iberdrola en 2024-, en el caso de que se llevase a cabo, no supondría la construcción de un embalse, sino la introducción del bombeo hidroeléctrico reversible, que ya se aplica desde hace años en otras instalaciones hidroeléctricas como la de Cortes-La Muela (Valencia), la de Aldeadávila de la Ribera (Salamanca) o la de Valdecañas (Cáceres).
Este tipo de bombeo permite a las centrales hidroeléctricas, además de expulsar en agua de los embalses para generar electricidad, utilizar esas mismas tuberías (en el caso de Conso II) para captar el agua en caso de necesidad y almacenarla, como si de una batería se tratase -de ahí el nombre de gigabaterías-. De esta forma, en momentos donde la producción de otras fuentes como la eólica o la solar sea muy elevada y caigan los precios de la energía, las centrales podrán bombear el agua para expulsarla cuando haya una mayor demanda de la misma.
Según informó en su día Iberdrola, la central de Conso II requerirá de una inversión aproximada de 1.500 millones de euros y permitirá aprovechar el desnivel de 690 metros entre los embalses de Bao y Cenza, situados en el río Sil, para reconducir el agua, lo que permitiría almacenarla para posteriormente convertirla en energía.
Esta infraestructura permitiría almacenar hasta 58 millones de KWh, el equivalente al consumo energético diario de 10 millones de personas, además de generar 1.800 MW de potencia- la misma que la francesa Gran Maison, la más potente de Europa hasta el momento- dotando de mayor fortaleza al sistema energético español con energías de origen renovables. Además, la construcción de esta infraestructura generaría aproximadamente 3.00 empleos durante los seis años que tardaría en construirse esta gigabatería subterránea según estima Iberdrola.
Movimiento de tierras
La construcción de las galerías generará un gran volumen de movimiento de tierras, según recoge el informe, que serán depositadas en el vertedero de Sabuguido, ya existente y que, según la documentación que aportó Iberdrola, será rehabilitado mediante restauración ambiental e integración paisajística.
El movimiento se realizará por la vía principal del núcleo de Vilariño de Conso, por lo que «se deberán prever medidas oportunas para evitar daños e interferencias en el tráfico cotidiano», así como en aspectos como el ruido o el posible impacto en las aguas superficiales y subterráneas.
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