Hallan los restos más antiguos de un barco que transportó a peregrinos jacobeos

La pieza localizada bajo la arena se trata de una estructura longitudinal de madera labrada, en forma de L, y que estaba profundamente incrustada en el sedimento. Se cree que formó parte de una barca medieval de pasaje que tenía su base en Ribadeo, aunque los investigadores no descartan que perteneciera a la orilla asturiana. Los estudios han determinado que se trata de todo el costado y el pantoque de la embarcación, según ha informado la Consellería de Cultura de Galicia, y que fue construida entre los años 1050 y 1260 para cruzar de Vegadeo a Ribadeo, dos localidades vecinas separadas por la ría, mucho antes de que se construyera el primer puente en 1863. Hasta entonces había dos opciones: o dar un notable rodeo, o cruzar en barca.

La pieza localizada habría sido tallada «con herramientas metálicas tipo azuela», a partir «de un único tronco de madera de carballo», probablemente de la zona, en alguno de los astilleros de ribera de la comarca. Mide unos 7,27 metros de lingitud, con esquinas curvas, y un espesor de madera que oscila entre los 6,3 y los 5,6 centímetros. La creencia es que se trataría de una embarcación de popa cuadrada y abierta, que permitiera la carga tanto de animales como de pasajeros.

El puerto de Ribadeo fue el canal de entrada de peregrinos por su vinculación a San Julián el Hospitalario y a la creación de un hospital para atenderlos, instituciones que se generalizaron a lo largo de las distintas rutas jacobeas, dadas las penurias y dificultades que suponía en la Edad Media la realización del Camino. «En la francesa 'Legende de Saint Julien', escrita hacia 1260, Julián aparece como peregrino a Santiago y otros santos lugares tras escapar de su casa en Angers», explica la Xunta, «y es precisamente a este momento al que corresponde la datación obtenida por los análisis de carbono 14 realizados» al trozo de madera hallado.

El impulso que las distintas leyendas que recorrían Europa daban al hecho jacobeo convirtieron a Compostela en un centro de peregrinación, con proliferación de trazados por toda España. Uno de ellos fue, precisamente, este de la costa galaico-asturiana. El ribadense Alberto Paraje ha localizado en los archivos cómo en septiembre de 1260 se realizó una donación para que se estableciera un barquero en Ribadeo que cruzara la ría de manera gratuita, facilitando así el tránsito entre ambas orillas.

En estos trabajos arqueológicos, promovidos desde la Consellería de Cultura de la Xunta, han participado y colaborado también el Institute of Nautical Archaeology de Texas; la Texas A&M University; la Trinity Saint David University, de Gales; la Armada Española; el Maritime Archaeology Trust británico, el Concello de Ribadeo, la Real Liga Naval Española, El Real Club Náutico de Ribadeo o el consistorio ribadense.