La Guardia Civil suspende el rescate del narcosubmarino de la Costa da Morte tras hundirse por completo

Las tareas para tratar de remolcar el semisumergible habían comenzado el miércoles y han proseguido este jueves, no sin dificultades. Especialmente, según ha explicado la Guardia Civil, por la rotura constante de la cadena que se estaba utilizando para remolcar hacia el puerto de Camariñas el narcosubmarino, que un barco pesquero había encontrado a la deriva en la Costa da Morte.

El barco que la mañana del miércoles se tropezó con el semisumergible en la entrada de la ría Camariñas-Muxía, el pesquero María Cristina, que tiene Laxe como puerto base, fue quien se encargó, en un primer momento y tras pactarlo con los responsables del Instituto Armado, de intentar arrastrar la embarcación hacia Camariñas. Todo ello en colaboración con diferentes equipos de especialistas de la Guardia Civil, en especial el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (FEAS) y el Servicio Aéreo de la Benemérita.

Pero los encargados del rescate pronto se encontraron con problemas, que el mal tiempo, además, recrudecía. En el transcurso de las operaciones, el narcosubmarino se partió en dos mitades. El lado de proa permaneció a flote, posiblemente por albergar los depósitos de combustible. La popa, sin embargo, debido a su mayor peso al ser la parte de la embarcación donde la organización había instalado el motor, acabó hundiéndose.

Los técnicos especialistas de la Guardia Civil estuvieron tratando de encontrar la manera de recuperar las secciones del narcosubmarino hundidas para reflotarlo en su totalidad y poder conducirlo hasta tierra para su análisis, en el puerto de Camariñas, por parte de unidades en la lucha contra el narcotráfico de la Guardia Civil.

Las labores de rescate se habían reanudado este jueves con grandes dificultades. Tomó el testigo la embarcación Sebastián Docampo –en la imagen–, un remolcador con mayor capacidad que la de Salvamento Marítimo. Los especialistas han tratado de trasladar la parte del casco que todavía se mantenía a flote hacia el remolcador. Pero no ha habido suerte. Los movimientos realizados durante la operación han provocado la pérdida de la burbuja de aire que mantenía la proa a flote. Esto ha derivado, según ha detallado al Guardia Civil, en la entrada de agua en el casco, que finamente se ha ido a pique. Aproximadamente a unos 500 metros del lugar que debía ser su destino: el puerto de Camariñas.

Ahora, por lo tanto, todo el casco del narcosubmarino, que se había partido en dos, ha quedado hundido por completo. Por eso, la Guardia Civil ha decidido suspender las labores de rescate tras comprobar que el narcosubmarino, al estar hundido en su totalidad, ya no representa peligro alguno para la navegación en la zona. Durante unas horas de este jueves, Salvamento Marítimo ha estado emitiendo avisos a las embarcaciones que pasaban por allí para que extremaran las precauciones, pero ahora ya pueden navegar con total normalidad.

La Guardia Civil ha desistido, por tanto, de intentar recuperar tanto la parte del narcosubmarino que se había hundido inicialmente como la que se fue a pique después. La razón es la entrada de un temporal que se preveía en las siguientes horas en la zona. En todo caso, pese a no haber podido culminarse la operación con éxito, la Guardia Civil agradece la colaboración de las instituciones y embarcaciones que se habían implicado en el rescate.