Galicia controla todos sus incendios

De estos dos, el primero afecta a una superficie cercana a 900 hectáreas, y el segundo, a unas 250. En el de Pobra do Brollón, originado el lunes, llegó a activarse durante dos días la Situación 2 de emergencia –desactivada el miércoles– por su cercanía a los núcleos de Golmar, en esta misma localidad; y a los de Conceado y San Pedro, ya en el municipio vecino de Quiroga. Para su extinción, informa Medio Rural, se movilizaron en total 13 técnicos, 71 agentes, 75 brigadas, 62 motobombas, 5 palas, 9 helicópteros y 13 aviones; además de efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Según los últimos datos ofrecidos por la Consellería do Medio Rural, además de estas dos estabilizaciones, por la mañana se daba por controlado el mayor incendio hasta el momento en la historia de la Comunidad, el que quemó unas 30.000 hectáreas en Larouco (Orense). También los fuegos de Chandrexa de Queixa, en la provincia orensana –en el caso de las parroquias de Requeixo y Parafita, mientras que el foco del concello de Vilariño de Conso sigue estabilizado–, con 19.000 hectáreas afectadas; y Carballeda de Avia-Beade, con 4.000 hectáreas.

El resto de incendios que siguen sin sofocarse se encuentran también en la provincia de Orense. Permanecen controlados los fuegos de A Mezquita (10.000 hectáreas), Oímbra (parroquia de Xinzo de Limia, 17.000 hectáreas), Vilardevós (parroquia de Vilar de Cervos, 900 hectáreas), Montederramo (120 hectáreas), y Maceda (3.500 hectáreas) y el de Carballeda de Valdeorras (parroquia de Casaio, 5.000 hectáreas).

Aun cuando la ola de incendios comienza a amainar en Galicia, cada día se siguen notificando nuevos casos de detenciones o imposiciones de multas a personas por transgredir la normativa de seguridad en los montes. En unos casos con intencionalidad de por medio, en otros no. Este jueves, la Guardia Civil ha informado del arresto de un presunto incendiario en O Pino (La Coruña) al que se le atribuye la causa premeditada de cuatro fuegos forestales.

La detención la ha realizado el puesto del Instituto Armado de la parroquia de Arca, en colaboración con el Servicio de Protección de la Naturaleza, tras las pesquisas a raíz de un incendio el pasado 25 de julio en el lugar de Samil-Castrofeito, en el mismo municipio coruñés. Mientras trabajaba en esclarecer las causas y su posible autoría, otros 3 incendios se sucedieron los días 5, 8 y 13 de agosto, «suponiendo el del día 5 un grave riesgo para las personas y los bienes al localizarse en las proximidades de viviendas habitadas», destacan las mismas fuentes. Una vez los agentes identificaron a la persona que buscaban, un hombre de 78 años, lo arrestaron como presunto autor de cuatro delitos de incendio forestal. Posteriormente, el Tribunal de Instancia de Arzúa decretó su ingreso en prisión provisional por apreciar riesgo de reiteración delictiva y de fuga.

En otros casos, decíamos, la intencionalidad no es necesaria en la perpetración de un delito. En la misma jornada, la Guardia Civil de La Coruña ha propuesto para sanción a cinco personas por incumplir las restricciones de seguridad «en una época de alerta máxima por riesgo de incendio forestal». En un caso, una patrulla del Seprona de Corcubión observó una columna de humo en una masa forestal próxima a la localidad de Fadibón, en el término municipal de Cee. Allí dieron con una quema de restos agrícolas en una finca particular rodeada de masa forestal, «muy próxima» a un núcleo de viviendas «y sin ningún medio de extinción cerca, con el consiguiente riesgo al ocurrir en un día con un Índice de Riesgo Diario de Incendio forestal (IRDI) muy alto».

En otra ocasión, una alerta telefónica avisó sobre varias personas que avivaban un fuego en el Paseo Fluvial do Río Entíns, en Outes. Los agentes comprobaron que se trataba de cuatro personas, una familia, que intentaba hacer una barbacoa. En ambos casos, confirma el Instituto Armado, «se procedió a la identificación de los responsables y a la confección de la correspondiente acta-denuncia por supuesta infracción grave a la Ley 7/2012 de Montes de Galicia -cuyo importe oscila entre 1.001€ y 1.000.000€-, obligándoles a apagar el fuego».

La Guardia Civil incide en la importancia de la concienciación y la colaboración para prevenir incendios. En caso de observar alguna actividad sospechosa de poder provocar un incendio, o de disponer de información sobre un fuego, insta a contactar con la Benemérita a través del teléfono 062 o cualquier otro canal de denuncia.