Las gallegas de 30 a 35 años podrán congelar sus óvulos en la sanidad pública

El objetivo es que el apoyo público deje de limitarse a mujeres con patologías previas que afectasen a su fertilidad, como ocurría hasta el momento. «Hasta ahora solo estaban en cartera las mujeres que se van a someter a un tratamiento oncológico, pero la Xunta amplía este servicio a mujeres con capacidad de gestación con patologías como la endometriosis o a otras cirugías con riesgo acreditado de pérdida de fertilidad, así como a aquellas mujeres de 30 a 35 años que, sin padecer patologías y problemas de fertilidad, deseen retrasar el momento de su maternidad«, explican a ABC fuentes del departamento de Sanidade gallego.

La fotofija de la natalidad en Galicia ha sido clave para apostar por este apoyo público. Cerca del 15% de las parejas necesitan de la reproducción asistida y, de media, las gallegas solo tienen 1,1, hijos. Los datos también revelan que en esta comunidad el 14,4 % de nacimientos del 2021 los protagonizaron madres de 40 o más años. Con este nuevo paquete de medidas, «la Xunta quiere facilitar la maternidad a aquellas mujeres que quieran ser madres y tienen dificultades, dando más posibilidades y más tiempo para intentarlo, siendo conscientes de que ayudar a las mujeres y a las familias a cumplir su deseo de tener hijos es uno de los deberes de un sistema público de salud que aspira a situar a las personas en el centro« reflexionan desde el Sergas.

Los primeros pasos para esta línea de trabajo de apoyo a la natalidad se dieron ya con la mejora de las equipaciones de las unidades de reproducción asistida de Galicia. En total, la inversión ronda los 1,3 millones de euros en la mejora y ampliación de espacios y recursos en las tres Unidades de Reproducción Asistida del Servicio Gallego de Salud, las ubicadas en el Hospital Materno-Infantil Teresa Herrera de La Coruña, en Santiago de Compostela y en Vigo, que son espacios de referencia para el resto de centros hospitalarios.

Esta apuesta también se traduce en la tecnología, con la adquisición de tanques de crioconservación para la congelación de ovocitos o incubadoras time-lapse, que cuentan con una cámara para evitar extraer los embriones para ser analizados, con el consiguiente estrés que sufren, por lo que el proceso aumenta las probabilidades de éxito.