Galicia se suma al desplante de los populares en el Consejo de Política Fiscal

«Nos hemos levantado todos y hemos decidido que no queremos seguir trabajando así. Esto no es construir el Estado de las autonomías y no tiene sentido hablar sobre algo que ya venía negociado de antemano», afirmó el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, en calidad de representante de las comunidades gobernadas por el PP. Según relató, el desplante se produjo cuando empezaron a tratarse asuntos «impropios» de este organismo, como el impuesto a la banca. «No vamos a seguir aceptando trágalas de esta forma (...). Es un punto y final», añadió Corgos.

Un gesto que no tendrá efecto en el resultado de la votación, puesto que ya se sabía con anterioridad que la propuesta del ministerio liderado por María Jesús Montero, por el que la Administración central se hará cargo de 83.252 millones de euros del conjunto de las autonomías, saldría adelante. Aunque los estatutos del Consejo de Política Fiscal y Financiera establece que se necesitan dos tercios de los votos , teniendo el Gobierno la mitad de los mismos y el resto, las comunidades, en el caso de no contar con los votos necesarios, se procede a una segunda votación.

La segunda vuelta solo requiere de mayoría simple, por lo que Hacienda solo tendrá que contar con el apoyo de una de las autonomías para sacar adelante su propuesta. Además, como advirtió Corgos, encargado también de representar a Galicia en este organismo de coordinación entre comunidades y la Administración central en materia fiscal, el departamento de Montero tampoco tomó en consideración introducir un nuevo punto en el orden del día, tal y como habían solicitado previamente las comunidades gobernadas por el PP.

De esta forma, la intención de Galicia de debatir la actualización de las entregas a cuenta por parte del Gobierno central -que corresponde a los impuestos recaudados por Hacienda en la Comunidad- quedó fuera del debate, lo que, a juicio de Corgos, denota cómo este órgano, teóricamente multilateral, se convirtió en «simplemente, una sesión de blanqueo de un acuerdo bilateral» entre el Gobierno y ERC.

«En ese sentido nosotros no nos vamos a prestar la que se nos utilice para este tipo de intentos y vamos a defender que no se siga agraviando nuestra comunidad autónoma», afirmó Corgos en declaraciones previas al comienzo del debate. Incluso antes de su inicio, el titular de Facenda ya advirtió de que acudía al encuentro con «una sensación de decepción», ante un resultado «ya acordado en otros despachos».

Además de solicitar que se celebre un nuevo Consejo para tratar la reforma del sistema de financiación autonómica, Corgos entregó una carta con algunas de las peticiones, entre las que se incluye dicha reforma. Además, el titular de Facenda solicitó la creación de un Fondo Transitorio para paliar la «infrafinanciación que padecen todas las comunidades y ciudades autónomas», apostar por una «verdadera cogobernanza» de los Fondos Next Generation, y «blindar el respeto a la autonomía fiscal» de las comunidades.