El futuro del puerto coruñés: un barrio joven, moderno y con actividad

Un acto en el que participó también la alcaldesa de la ciudad, Inés Rey, y el conselleiro de Presidencia, Xustiza e Deportes, Diego Calvo, y donde quedó constatado el interés de administraciones y ciudadanos para que la fachada marítima coruñesa constituya una pieza clave para el crecimiento económico de la ciudad, una oportunidad para atraer actividades relacionadas con la innovación y la tecnología para atraer talento a campos como el biosanitario, el agroalimentario o la economía azul -gestión sostenible de los recursos marítimos-.

Noticia Relacionada

ANÁLISIS

Un edificio icónico para el puerto coruñés

José Luis Méndez Romeu

Concretamente, el denominado 'máster plan' que articule esta hoja de ruta contará con la pesca, el tráfico de cruceros y la náutica deportiva como «usos estratégicos», que se plantearán preferiblemente en el entorno del muelle del centenario. Para mantener y mejorar la conectividad del puerto, se reforzará la conexión ferroviaria para impedir que desemboque en problemas para el resto de la ciudad.

En el caso de la pesca industrial (venta, procesado y transformación), la actividad será trasladada al entorno de Oza, aunque el acuerdo sostiene que convendría mantener espacios que la «vinculen con la ciudadanía», como es el caso de la dársena de la Palloza, donde se complemente esta actividad y se difunda como seña de identidad de la ciudad herculina.

Respecto a la movilidad, el máster plan abordará esta cuestión desde un planteamiento «sostenible», incorporando y priorizando vías peatonales y para ciclistas, de la mano del transporte urbano y metropolitano (autobuses). Además, el acuerdo incluye que se estudiará la posibilidad de implementar un servicio ferroviario de cercanías, aprovechando la infraestructura existente en el corredor de la Ría del Burgo, así como la inclusión de vías soterradas parcialmente que faciliten el tránsito peatonal.

Por otra parte, la distribución del suelo tendrá en cuenta la «densidad poblacional deseable» para determinar el uso del mismo en viviendas, comercios o equipamientos (centros de salud, culturales, deportivos, etc.). Por sus dimensiones y capacidad de alternar estos usos, el entorno del barrio de San Diego se anticipa como el más apto para este desarrollo urbano, mientras que en Batería y Calvo Sotelo y Linares Rivas se llevarían a cabo centros comunitarios de distintos fines también aprovechables para el conjunto de la ciudad. El objetivo no es otro que crear un barrio moderno, joven y lleno de actividad a todas horas, según el acuerdo ratificado por Coruña Marítima.

La gestión medioambiental también será vital para el proyecto, considerando la integración del río Monelos y su desembocadura, primando en primer lugar el cuidado del paisaje urbano y su presencia con la ría, para distribuir más equitativamente los espacios. Asimismo, se incorporarán a la fachada marítima nuevos espacios verdes que se conecten con los ya presentes en la infraestructura verde de la ciudad herculina, creando una malla integrada que equilibre la ciudad.