La fundación gallega de atracción de talento investigador tendrá un retorno económico de 117 millones

«Sin ciencia no hay progreso», y la «labor de la Xunta» es asegurarse de que las condiciones del sector sean «punteras» para «favorecer» que Galicia continúe estando a la cabeza en lo que a la innovación e investigación se refiere. Así introducía el presidente, Alfonso Rueda, esta medida en la rueda de prensa posterior al Consello de Goberno semanal, que tiene como objetivo, hasta el año 2030, «atraer 30 investigadores e investigadoras científicas del máximo prestigio internacional». Para ello, Galtia, que es una fundación pública, tendrá un presupuesto de 35 millones entre 2026 y 2030, con un retorno que, explicó posteriormente el conselleiro de Educación y Ciencia, Román Rodríguez, que podría alcanzar los 117 millones de euros. Esto es, se prevé un retorno multiplicador de 3,3 por cada euro invertido por la Administración autonómica. Estará, además, abierta a recibir inversiones de capital privado, y su coste de ejecución será «mínimo», puesto que esta figura se integrará en las estructuras ya existentes de la Consellería de Educación y Ciencia. Esto es, no requiere la construcción de nuevas instalaciones.

Esto se debe a que Galtia, explicó el conselleiro, no es «un fin en si mismo», sino un «medio» que permitirá a la Xunta «convocar y contratar investigadores y, posteriormente, posicionarlos de forma complementaria dentro de los centros de investigación existentes en la Comunidad». El objetivo es que puedan trabajar en la Rede CiGUS, que agrupa los centros líderes de las tres universidades gallegas; en los centros tecnológicos que operan en Galicia afines a distintos sectores tecnológicos; en las fundaciones sanitarias y en organismos de investigación dependientes de la Xunta, como el Centro de Supercomputación Cuántica. Según el cronograma que trabaja actualmente el gobierno autonómico, este 2025 será un año de «trabajos burocráticos» para poner en marcha la fundación y elaborar los estatutos, todo ello abriendo un «diálogo con el ecosistema de I+D+i» de la Comunidad. En 2026, se hará la convocatoria, que será abierta y de carácter internacional, y a finales de ese mismo año, si se cumplen los plazos, ya estarán en Galicia los primeros investigadores.

Pese a que aún está pendiente concretar asuntos como el sueldo, desde Rodríguez avanzó que la Xunta planea «poner encima de la mesa contratos de alto nivel para profesionales de alto nivel». Y esto, más allá de cuestiones salariales, pasa por apoyar a los interesados en el traslado, en la bú´squeda de una vivienda y de una escuela para sus hijos, o a enfrentarse a los trámites administrativos pertinentes. Además, habrá también «incentivos de promoción», para que puedan desarrollar una carrera investigadora en la Comunidad.

Por su parte, entre los beneficios que habrá para la Comunidad, uno de los más evidentes es el «efecto tractor», que reforzará las iniciativas y especialización existente y generará un efecto multiplicador «mediante la transferencia [de conocimiento] a los sectores productivos». «En definitiva, queremos posicionar y dar visibilidad internacional a la I+D+i gallega», mejorar las publicaciones y los ránkings internacionales y «poder competir con mayor posibilidad para captar recursos externos en las convocatorias de financiación que existen a nivel europeo», señaló Rodríguez.