El fiscal empieza a 'desmontar' la demanda del exnarco Laureano Oubiña contra la serie 'Fariña'
El rey gallego del hachís en la década de los 80 y 90 exige 1,5 millones a los productores porque «el límite de la libertad artística es la calumnia»
Laureano Oubiña lleva a juicio la serie 'Fariña' por dibujarle «como un monstruo»
Vilagarcía de Arousa
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Iniciar sesiónLaureano Oubiña llegó al juzgado con su libro 'Desmontando Fariña' bajo el brazo. Pero, al menos si del criterio del fiscal dependiese, no conseguirá su propósito. El histórico rey gallego del hachís exige a los productores de la serie, inspirada en el libro de título ... homónimo, 1,5 millones de euros por la supuesta vulneración de su derecho al honor.«La creación artística tiene un límite, que es el insulto y la calumnia», ha defendido este martes en el juicio Jorge Paladino, abogado del excapo. El fiscal ha negado la mayor: «Es evidente que no, es una serie de ficción inspirada en hechos reales dramatizados».
La vista civil se celebró en los juzgados de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). Allí, el caso aterrizó después de que Atresmedia y Bambú rechazaran —en una vista de conciliación— pagarle ese dinero; y también después de que un juzgado madrileño, donde inicialmente Oubiña presentó la demanda, se inhibiese en favor de los juzgados gallegos. El juicio, que empezó una hora tarde por el retraso del tren en el que viajaba el fiscal, quedó dos horas después visto para sentencia.
Quien había llegado puntual había sido el propio Oubiña, acompañado de su abogado. En su brazo izquierdo portaba su libro 'Desmontando Fariña', que no separó de su cuerpo ni dentro ni fuera del juzgado. El exnarco no declaró —no lo solicitó ninguna de las partes demandadas—, pero sí estuvo presente. Tampoco declaró el autor del libro en el que se inspira la serie, Nacho Carretero, testigo que reclamaba el abogado de Oubiña pero al que no se pudo localizar. Ni tampoco dos de las diez hijas del exnarcotraficante, a las que el letrado demandante acabó renunciando porque ellas no tenían gana alguna de ponerse bajo el foco.
El juicio arrancó un tanto descafeinado, con el representante de Bambú, Ramón Campos, y el representante de Netflix España, Diego Ávalos, como únicos testigos. Con sus preguntas, el abogado del excapo trató de evidenciar las notables diferencias entre el libro de Carretero, de carácter periodístico, y una serie que solo se inspiró esa obra.
Son diez capítulos. El primero, emitido en Antena 3 en 'prime time' el 28 de febrero de 2028, sublevó a Oubiña. En la primera escena, su personaje mantiene relaciones sexuales con su segunda mujer, Esther Lago, en el Pazo de Baión, cuando la Policía irrumpe para detenerle por la 'operación Nécora'. Son licencias que se permiten los guionistas, que no aparecen en el libro, pues Oubiña no fue arrestado allí, sino en su casa de Vilagarcía, ni estaba teniendo sexo cuando lo cazaron.
Tráfico de cocaína
Otras cuestiones que el letrado del exnarco puso sobre la mesa para convencer de que se había atentado contra su honor fue que en alguna escena se sugiere, según interpretación, que Oubiña traficó con cocaína. Un delito por el que nunca fue condenado, pese a que algún investigador cree que también trabajó esa sustancia, además del tabaco de contrabando y hachís.
Tanto el representante de Bambú como el responsable de Netflix insistieron, hasta la saciedad, en que 'Fariña' es «una serie de ficción inspirada en hechos reales». No un documental. Pero, aunque no recoge los hechos con exactitud, sí que «representa al personaje conforme es en realidad», violento y vengativo. Y Campos también deslizó en la sala algo importante: en 2019, al año siguiente de emitirse 'Fariña', un mediador de Oubiña le escribió proponiéndole un 'biopic' basado en su persona. El responsable de Netflix, por su lado, no se cansó de repetir que «en cada capítulo» se avisa de que la serie está «inspirada» en hechos reales.
Las conclusiones de las empresas demandadas —Netflix, Atresmedia y Bambú— se sucedieron en esa línea. La serie es una «dramatización» pero «el contexto en el que se mueve el guion es veraz». Pero su personaje «refleja personalidad». Otro argumento para rebatir que el excapo se pudiera sentir afectado por la serie: «Siempre es él mismo el que monta circos mediáticos con el narcotráfico». Por ejemplo, en ferias donde vendía camisetas con eslóganes relacionados; o libros que como el que este martes no se ha cansado de exhibir con la portada de cara a las cámaras. No se despegó de él tampoco al salir; eso sí, con una cara más seria que con la que había llegado al juzgado.
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