Feijóo pide el voto «a la Galicia del sentido común» frente al «modelo Sánchez» y a «los que quieren importarlo de otros sitios»

El líder popular ha defendido el «modelo Galicia» frente al «modelo Sánchez» o al de los partidos «que quieren importarlo de otros lugares», en velada referencia a los nacionalistas. Feijóo ha advertido que una de las primeras decisiones «de un bipartito o un multipartito» de izquierdas sería «volver a subir los impuestos que el PP bajó» durante estos catorce años de gobiernos conservadores.

«El modelo Sánchez es el modelo del engaño», ha criticado, «ha venido modificando y cambiando de opinión desde que llegó a la política», y se caracteriza «por depender de las minorías para que las mayorías tengan que pedir perdón; que gobierne el que pierde; donde no se defienden los intereses generales sino los del presidente del Gobierno». Feijóo también ha censurado que este modelo es también «el de la amnistía», en el que «se cambia la investidura por la impunidad de los diputados que te votan»; y «el modelo del independentismo, donde los independentistas te dicen el modelo de país en el que debes vivir, con territorios de primera y de segunda, y en el que Galicia es de tercera según las coordinadas de Sánchez».

Núñez Feijóo ha insistido en que esta es «una campaña clave para Galicia y el conjunto de los gallegos», que «queremos seguir con un gobierno estable, sin peleas, que no se endeude, que no cree problemas y que no divida a la sociedad». Tanto en su acto de Pedrafita como en Monforte, el presidente nacional del PP ha reconocido que esta, su primera campaña de gallegas en quince años sin ser él el candidato «es especial, está llena de recuerdos y de compromisos». «Vengo a servir», había dicho antes en Pedrafita, «estaré allí donde me lo pida el candidato; es un placer volver a casa, el lugar que echo de menos todos los días».

Por delante tiene un calendario nada liviano. Salvo los días en que tenga que asistir a sesiones plenarias del Congreso de los Diputados, Alberto Núñez Feijóo estará en Galicia, subido a la furgoneta, de pueblo en pueblo, un modelo muy similar al que en 2009 protagonizó Mariano Rajoy, cuando él aspiraba a su primera victoria electoral desde la oposición. «Vengo a pedir el voto para que Galicia mande un mensaje a toda España», reivindicando «un pueblo libre que no quiere que haya ciudadanos en otros territorios que delincan y se les perdone y aquí alguien tenga una multa de tráfico y se le embargue hasta la cuenta». La campaña de Feijóo acaba de empezar. Y es distinta.