El exconselleiro Alfonso Villares declaró en el juzgado en septiembre por la denuncia de Paloma Lago

La comparecencia de septiembre se enmarcó en el normal desarrollo de la instrucción. Villares ya había declarado voluntariamente en sede policial en el mes de febrero, cuando fue llamado a hacerlo desde la comisaría de Ferrol, pero no había tenido oportunidad de ofrecer su testimonio a la juez de instrucción. Lo hizo el 15 de septiembre, acompañado por su abogada, la letrada compostelana Belén Hospido. Tres días antes lo hizo Paloma Lago, con la defensa que le proporcionó una abogada de oficio. Por el momento no ha trascendido el contenido de ambas declaraciones, que consiguieron mantenerse fuera del foco mediático, después de que la noticia de la denuncia provocara una gran polvareda cuando se conoció, así como la dimisión de Villares como conselleiro.

El relato de los hechos ya es conocido. Alfonso Villares y Paloma Lago mantenían una relación sentimental que se prolongaba por espacio de varios meses. El 27 de diciembre, la presentadora se desvanece en su domicilio en Covas (Ferrol), despertándose aturdida y mareada, en compañía del expolítico. Este alerta de la situación a los familiares que residen en una vivienda muy próxima a la de Lago. Allí se personan tanto su hermana como su sobrino, que es quien realiza la llamada al teléfono de emergencias 112.

Hasta el domicilio de Lago se desplazaron tanto una ambulancia como una patrulla de la Policía Nacional. Los sanitarios atendieron a la presentadora. Ese mismo día se le tomaron las muestras con las que se elaboró el informe toxicológico cuyo resultado, como desveló ABC el pasado junio, era negativo en alcohol e incompatible con una hipotética sumisión química, un delicado escenario barajado por los investigadores de la UFAM, la Unidad de Atención a la Familia y a la Mujer de la Policía Nacional de Ferrol. Cuatro días más tarde, Paloma Lago acudía a la comisaría de Ferrol a interponer la denuncia.

El Juzgado de Instrucción nº2 de Ferrol, que además tiene adscritos los casos de violencia sobre la mujer, arrastra un largo historial de retrasos por la acumulación de casos. Por ello, el Consejo General del Poder Judicial ha decidido recientemente la continuidad de una juez de refuerzo para este órgano, con la idea de que se pueda desatascar y agilizar su funcionamiento.

En una reciente aparición pública en Barcelona, Paloma Lago fue preguntada por su situación tras esta denuncia, pero declinó pronunciarse al encontrarse el caso «judicializado». Desde su dimisión, cuando proclamó que era «absolutamente inocente», Villares ha abandonado la actividad pública y ha retomado su actividad profesional como veterinario en las proximidades de su Cervo natal, localidad de la Mariña de Lugo de la que fue alcalde durante dieciséis años.