Escrivá critica los aranceles y advierte que Estados Unidos será el país más perjudicado

Así se expresó ante los medios a su llegada al emblemático Hostal dos Reis Católicos de Santiago de Compostela, donde mantuvo un encuentro con empresarios gallegos en el que participó el presidente de la patronal, Juan Manuel Vieites, y el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos. Una reunión con el fin de compartir impresiones y posibles respuestas ante el escenario de incertidumbre internacional, a la espera de que el presidente de Estados Unidos anuncie las nuevas tarifas de efecto inmediato.

Una inquietud que, sin embargo, «puede ser incluso una oportunidad para Europa», indicó el gobernador de España. «Cuando nos encontramos ante una amenaza común, como ocurrió con el Covid, por ejemplo, o con la guerra de Ucrania, nos unimos y las fortalezas de Europa son considerables», añadió. Asimismo, concretó que en el caso de España no existe una vulnerabilidad tan acusada como en otros países comunitarios, ya que apenas suponen el 2,5% del volumen total frente a la media del 5% del conjunto de la UE.

Por su parte, el presidente de la Confederación de Empresarios de Galicia (CEG) subrayó que los aranceles suponen una seria amenaza para sectores fundamentales de la economía autonómica, como el agroalimentario -aunque también el sector vitícola y el del acero y el aluminio-, por lo que instó a que Europa tome las «medidas adecuadas» en aspectos como la «productividad o el absentismo laboral».

También intervino antes de la reunión el conselleiro de Facenda, que agradeció la presencia de Escrivá para «conocer de primera mano» lo que está ocurriendo en la economía europea y mundial, así como la oportunidad de darle a conocer la valoración al respecto de este contexto de incertidumbre que tiene la Xunta y las medidas que lleva a cabo para luchar contra ella.

Ya reunidos, Escrivá defendió la fortaleza y «sostenibilidad» del crecimiento económico español tras la reactivación de la actividad posterior a la pandemia, a pesar de los múltiples episodios de incertidumbre internacional vividos desde entonces. Unas cifras superiores a los de la media europea y similares a las que precedieron a la crisis financiera de 2008 en España, aunque con un endeudamiento mucho menor por parte de familias y empresas y un mayor grado de internacionalización que la hace menos vulnerable a las inestabilidades de la demanda interna, lo que en su día provocó la burbuja inmobiliaria.

Al hilo, reivindicó como los mercados financieros están reculando tras el optimismo inicial que acompañó la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, con el rebote experimentado en el valor del dólar y un tránsito de la inversión a largo plazo a Europa ante el desconcierto de las políticas arancelarias, que algunos interpretaban como parte del «relato» político sin esperar que llegasen a materializarse.

«Al mismo tiempo, se ha producido un segundo elemento que es importante para Europa y para nosotros, que es, básicamente, generar una gran inseguridad e incertidumbre sobre la Defensa europea», siguió el gobernador de España, que defendió una respuesta acorde y contundente para contrarrestar las medidas arancelarias.

Su opinión contrasta con la del presidente de la patronal gallega, que se mostró más comedido ante las implicaciones que podría tener esta escalada en la guerra comercial, y que afectaría tanto a las exportaciones como a las importaciones con Estados Unidos. Además, Vieites afeó que el incremento de los ingresos registrado por el Estado en los últimos años viene acompañado de un aumento del gasto público, lo que supone «también un motivo de inquietud» para las empresas ante el riesgo de caer en una mayor «presión fiscal» que afecte a la productividad.

Unas críticas a las que se sumó el conselleiro de Facenda, Miguel Corgos, indicando que las buenas cifras macroeconómicas no se reflejan en el día a día de los contribuyentes, aumentando la brecha de PIB per cápita entre España y las principales economías del euro. Asimismo, defendió, en contraposición, el modelo gallego basado en la contención de la deuda para aumentar el gasto en momentos de necesidad, así como las rebajas de impuestos selectivas acordes al contexto económico.