La demanda de los ediles expulsados del PSOE en Santiago ya está en trámite
Piden suspender la resolución de la Comisión de Ética. Hay una vista agendada el 9 de mayo
Los concejales socialistas afines a la directiva se ausentan del pleno por no abordarse la salida de los expulsados

Los cuatro concejales de Santiago –todavía– del PSOE pero contrarios a su directiva, tras decretarse su expulsión alegando el partido faltas «graves», ya habían confirmado que recurrirían a la Justicia para intentar tumbar la resolución, que ratificó después la Comisión Federal de Ética y Garantías. ... Y el proceso ya está en marcha: los trámites han sido aprobados y hay una vista prevista para este próximo mes.
Es, en detalle, una demanda ordinaria presentada en nombre de los cuatro ediles –Gonzalo Muíños, Mercedes Rosón, Mila Castro y Marta Álvarez– que pide la impugnación de las resoluciones de la Comisión. Será llevada por el Juzgado compostelano número 3. Según fuentes consultadas por ABC, la querella se interpuso en la semana del 17 de marzo, tres días después de haber sido notificados con la resolución de expulsión definitiva. Y añaden que, desde el 10 de marzo, ambas partes tienen constancia de una vista que se celebrará el 9 de mayo «que resolverá la concesión de solicitud de medida cautelar que solicitan los ediles expedientados para la suspensión de la eficacia y ejecución de las resoluciones disciplinarias».
Denunciaban, más concretamente, «presiones constantes» por parte de la directiva municipal, «que, desde antes incluso de tomar posesión» de sus actas, «buscaron» su «renuncia» para «hacer hueco». «El 'quítate tú para ponerme yo' de toda la vida», resumían, en un intento para que el secretario xeral local, Aitor Bouza, pudiera entrar en la corporación, según habían afirmado ya públicamente. En el escrito, reafirmaban su condición de «socialistas», algo que «no hay resolución ni decisión de organización que lo pueda cambiar», y avanzaban que acudirían a la Justicia ordinaria «por dignidad» y para «mantener» su «integridad», pero también por no estar dispuestos a permitir que, «de forma arbitraria, alguien decida quién puede o no ser socialista en función de sus preferencias personales».
Por su parte, la dirección del PSOE atribuía a los ediles faltas «graves», tales como la «actuación, por acción u omisión, en contra de acuerdos adoptados por las órganos de dirección del partido que afecten a las instituciones». En concreto a Muíños, le achacaba «indisciplina reiterada» a raíz del conflicto con la agrupación local en junio, cuando todos los ediles votaron a favor de una ordenanza sobre la regulación de las viviendas de uso turístico, en contra de las directrices de la dirección local. Aquel incidente, sin embargo, lo había calificado el partido como falta «leve».
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