Dimite un consejero gallego investigado por una presunta agresión sexual a la presentadora Paloma Lago

«Soy absolutamente inocente de la denuncia que se formula contra mí», afirmó Villares en una rueda de prensa convocada de urgencia este miércoles por la tarde. Tras 30 años en política, continuó, nunca había vivido «un momento tan duro» como este, a pesar de que, según explicó, se trata de una cuestión que atañe en exclusiva a su vida privada. En todo caso, dejar su cargo como titular de la Consellería, afirmó, es «la decisión correcta»: «Para mí no hay otra opción», añadió.

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«Doy este paso porque quiero comparecer ante la justicia como cualquier otro ciudadano», indicó ante los medios, renunciando a su condición de aforado «para que no suponga ninguna diferencia a nivel de procedimiento judicial ni tampoco pueda utilizarse para proyectar ningún tipo de sombra» sobre su inocencia.

Fuentes del TSXG explicaron a ABC que la causa deriva de una denuncia presentada hace unos meses contra Villares en Ferrol por un presunto delito contra la libertad sexual. Al ser aforado, el juzgado lo remitió a la Sala de lo Civil y Penal del Alto Tribunal gallego. El caso estaba admitido a trámite y se iban a practicar diligencias en el TSXG, pero con su renuncia al cargo la causa se devolverá a los juzgados de Ferrol, al perder el aforamiento. Según fuentes conocedoras del caso, ambos habrían mantenido previamente una relación sentimental. «Confío en que el proceso se resuelva lo más rápido posible y que pueda reincorporarme a mi vida política cuanto antes», aseveró Villares.

«Vengo de comunicárselo al presidente [...] y quiero agradecerle que comprendiese mis razones y aceptase mi dimisión, al igual que la confianza que depositó en mí al nombrarse conselleiro«, zanjó, mostrándose esperanzado de que, finalmente, »se acabará haciendo justicia«.

Tras conocerse esta información, desde el Bloque Nacionalista Galego (BNG), la primera fuerza de la oposición, han remitido a los medios unas declaraciones de la diputada Noa Presas, responsable de Acción Feminista. La nacionalista ha condenado la noticia, que, dijo, en su partido han recibido con «absoluto horror».

«Esto es de una gravedad extrema, porque es terrible para las mujeres gallegas tener que ver que un gobierno que en teoría tiene que proteger nuestros derechos cuenta con un posible agresor sexual«, denunció la nacionalista. Es precisamente por su perfil de responsabilidad pública por el que consideran que, contrariamente a lo que defendió Villares, este asunto no puede considerarse »exclusivamente privado«.

Presas defendió, así, que «tiene que ser investigado hasta las últimas consecuencias», apelando a su vez a que el presidente de la Xunta dé explicaciones: «No puede esconderse». A la denunciante ha querido enviarle un «mensaje de apoyo», reclamando para ella «la máxima confidencialidad y seguridad. A renglón seguido, se ha dirigido al resto de mujeres, señalando que si bien »ver esto es terrible«, también refleja que »el feminismo ha avanzado en los últimos años« gracias a las que no se callan este tipo de situaciones, que hoy en día permiten »que un hombre poderoso pueda ser imputado por una cuestión así«.

Por su parte, desde el Partido Socialista de Galicia han expresado su «respeto» a Villares por tomar la decisión de dimitir «tras conocerse públicamente que está siendo investigado». Hechos de esta naturaleza, en todo caso, señaló la portavoz de Igualdad del grupo socialista, Paloma Castro, son «absolutamente inadmisibles» en cualquier persona, «pero mucho más si cabe en quien ostenta un cargo público».

Ahora toca esperar «a que la justicia actúe con todas las garantías y la máxima diligencia«, continuó Castro, y también conminó a que el presidente gallego dé explicaciones. »Explicaciones claras y urgentes sobre este asunto de tanta gravedad«, especialmente »teniendo en cuenta que los hechos denunciados ya sucedieron hace varios meses«, concluyó.

La trayectoria política de Vilares comenzó en su Cervo natal, en 1995, cuando pasó a formar parte de la Corporación municipal como concelleiro por el PPdeG. Durante este tiempo, compaginó este trabajo con el de veterinario, profesión de la que se graduó por la Universidade de Santiago de Compostela. Ejerció como tal entre 1996 y 2007, momento en el que, tras ganar las elecciones con mayoría absoluta, se hizo con la alcaldía del concello lucense.

Su mandato como regidor duró 16 años, pasando por cuatro comicios más en los que, nuevamente, volvió a ganar con mayoría absoluta. Durante su carrera en política no llegó a perder.

En todo caso, en los últimos, de 2023, no llegó a tomar posesión de su cargo, ya que en junio fue designado conselleiro del Mar por el actual presidente, Alfonso Rueda, relevando a Rosa Quintana y, a la vez, cediendo su cargo como alcarde a Dolores García.

Durante este tiempo, además, tuvo un rol muy activo en la Federación Galega de Municipios y Provincias (Fegamp), de la que fue elegido vicepresidente ejecutivo en 2011. En 2015 pasó a ser designado vicepresidente primero, puesto que revalidó más tarde, en 2019.

Sobre la dimisión de Villares se pronunció luego el presidente de la Xunta. Rueda reclamó que la justicia sea «rápida» y añadió que «ojalá» puedan «recuperarlo para la vida pública». A su juicio, su dimisión, y por lo tanto, la pérdida de la condición de aforado «es una muestra de su firmeza en el convencimiento de su inocencia».

«Aguardo que se haga justicia y se haga cuanto antes y ojalá que podamos recuperarlo para la vida pública», aseveró en declaraciones a los medios a la entrada de la gala ‘Pontevedreses do Ano’ recogidas por Europa Press Aunque pidió celeridad al sistema judicial, manifestó «el máximo respeto a la justicia» y «a cualquier decisión judicial». Otros conselleiros de la Xunta usaron sus redes sociales para dar apoyo a su ya excompañero.