Un conductor ebrio impacta contra la terraza de un bar en Lugo, se da a la fuga y presenta un carné de conducir «de fantasía»
Se trata de una clase de licencia ficticia, adquirible mediante internet, con la que trató de burlar a los agentes
Cazan a un conductor que huyó de la policía borracho y con un niño de dos años en el regazo
SANTIAGO
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Iniciar sesiónUn conductor ha protagonizado un accidente en la madrugada de este jueves en Lugo, en donde ha chocado contra una terraza, ha dañado siete contenedores y ha huido del lugar. Tras ser localizado por la Policía Local, el hombre ha dado positivo en ... alcohol (0,73 mg/l) y ha sido denunciado por presentar un carné de conducir extranjero no legal, un «permiso internacional de fantasía».
Según fuentes policiales, sobre las 3.00 horas de la madrugada de este jueves, un equipo de Atestados de la Policía Local de Lugo y dos patrullas del Grupo Operativo Nocturno del Cuerpo se desplazaron a la avenida de As Fontiñas en respuesta a un accidente de circulación en el que un vehículo se había desviado de su trayectoria, chocando contra una terraza de un local de hostelería y dañando 7 colectores de recogida de residuos urbanos, 2 bolardos y varias mesas y caderas de la terraza. El conductor se ausentó de lugar, pero fue localizado inmediatamente por una patrulla. Al identificarlo, los agentes observaron que presentaba signos de hallarse bajo los efectos de bebidas alcohólicas y, tras someterlo a una prueba de alcoholemia y arrojar un resultado positivo de 0,73 mg/l, se instruyeron diligencias por delito contra la seguridad vial en la modalidad de Juicio Rápido.
El conductor, además, fue denunciado por presentar un permiso de conducir extranjero no susceptible de cambio, mostrando a los agentes un 'permiso internacional de fantasía', siendo intervenido para su posterior remisión a la Autoridad competente para su análisis e investigación. Se trata de una clase de documentación ficticia adquirible por internet en la que figura el nombre de países u organizaciones imaginarios y en la que el expedidor no es ni un Estado reconocido por el Derecho internacional ni una institución autorizada.
Finalmente, el conductor manifestó a los agentes que había perdido el control del vehículo cuando se le cruzó repentinamente «un perro o un gato».
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