El cirujano Diego González Rivas abre una fundación para operar en países sin recursos

«Somos conscientes de que no todas las personas tienen acceso a esta técnica debido a la falta de recursos en sus países es por eso que nuestro objetivo más cercano es crear una unidad móvil para poder desplazarnos a aquellos países que no tienen quirófanos adaptados para cirugías mínimamente invasivas», declaraba agradecido el doctor en el acto inaugura, en La Coruña.

El primer paso de la Fundación Diego González Rivas es llevar esta Unidad de Cirugía Móvil a África. Financiada gracias a la Fundación Amancio Ortega, la misión es poder realizar, a través de su técnica Uniportal VATS, aquellas operaciones que no pueden abordarse, por falta de recursos, en países en vías de desarrollo. Explicó el cirujano coruñés que «con esta unidad móvil la Fundación Diego González Rivas podrá llevar la esperanza y la curación a personas que actualmente no tienen acceso a estas opciones médicas«. El doctor lleva muchos años dando masterclass y operando con esta técnica en países de todo el mundo, pero la falta de recursos hacía que »siempre fuéramos al límite«. En algunos no había torres de alta definición, o grapadoras, por lo que tenían que pedir favores a compañías u hospitales privados para que cedieran estos materiales para realizar la intervención. »Nos ha pasado que se nos va la luz en medio de una operación varias veces«, explicó, además de que »ninguna compañía quiere invertir en África«.

Yajaira es una joven peruana, primera paciente de la Fundación, que estaba desesperada porque no encontraba los medios para operar su tumor en el bronquio. Contactó con el doctor por Facebook, explicándole que no tenía recursos para viajar a España a ser operada —gratis— por González Rivas. «Entonces, en esos meses, surgió la idea de la Fundación», explicó, «era la paciente ideal para operarla«. Eso sí, Yajaira estaba embarazada de tres meses, pero no se podía esperar más para operarla. Era un riesgo, pero la única forma.

Y todo salió bien. La paciente se conectó en directo durante la presentación: «Estoy bastante bien, tranquila. A los 20 días de la operación inicié mi ocupación laboral». La joven, agradecida, explicó que su vida estaba encauzada y su bebé sano. Lo mejor de su caso es que su enfermedad está curada. «Es un tipo de cáncer que se cura con la cirugía», dijo el doctor, por lo que ya no queda ni rastro de la tos que acompañó a Yajaira durante cuatro años, aún habiendo sido sometida a otras intervenciones quirúrgicas a pecho abierto sin encontrar el éxito final.