Ciencia gallega para combatir la neumonía infantil, principal causa de muerte en niños

Para llegar a la raíz de la infección y detectar el patógeno, los investigadores echan mano del conocido como transcriptoma que, explican, es el conjunto de todas las moléculas de ARN presentes en una célula. Analizando esta estructura, Salas y Martinón llegaron a un primer descubrimiento que permite, a través de esta firma transcriptómica de cinco compuestos, diferenciar de manera efectiva entre causas virales y bacterianas, uno de los quids del problema a la hora de enfrentar las infecciones respiratorias en menores. El avance, sostienen desde la USC, «es crucial» porque un diagnóstico preciso puede reducir el uso innecesario de antibióticos, contribuyendo a la lucha contra la resistencia antimicrobiana. «Existe una pandemia silenciosa —la de la resistencia a estos fármacos— que constituye una de las principales amenazas para la salud global» hace notar Martinón sobre los efectos ventajosos del hallazgo, que va más allá del propio abordaje de una neumonía concreta.

La USC explica que este análisis se realizó con una de las cohortes pediátricas más grandes de las estudiadas hasta el momento, utilizando para ello herramientas transcriptómicas avanzadas. Y lo que el equipo de trabajo logró demostrar es que este conjunto de cinco transcritos presentes en el ARN permiten poner nombre y apellidos a la infección «con notable precisión» y abriendo la puerta a un diagnóstico óptimo para un tratamiento mucho más certero y efectivo. Poniendo el acento en la metología empleadas y, sobre todo, en los resultados obtenidos, el profesor Salas incide en que «este paso de gigante» reducirá el uso inapropiado de antibióticos al limitar el consumo de este tipo de medicamentos. Pero la investigación gallega va más allá.

La novedosa metodología es la base de una análisis de la firma transcriptómica para identificar neumonías causadas por el Mycoplasma pneumonide, que es la penúltima amenaza infecciosa que arrasó China. En concreto, se trata de un «agente patógeno que causa neumonía atípica», diferenciándola de otros tipos de infecciones que son los que más afectan a la población en niños y jóvenes. En los últimos años, contextualizan los profesores de la USC, se detectaron brotes de esta enfermedad en países como España, Dinamarca, Francia y Países Bajos. Además, en noviembre de 2023 la OMS informó de un incremento en consultas y hospitalizaciones causada por este patógeno en cuestión.

La metodología diseñada por los expertos, que analiza la respuesta de la infección en el huésped para detectar la verdadera identidad del causante, también se probará en adultos, una población —sobre todo a partir de los 65 años— donde esta enfermedad también es capaz de causar destrozos. El objetivo final del estudio es que a partir de este nuevo hallazgo se puedan desarrollar dispositivos a pie de cama para utilizar estas dianas en un contexto clínico inmediato. Tampoco descartan, como meta última, que su descubrimiento pueda llegar a las farmacias en forma de un test similar a los que ya se comercian para identificar la gripe o el Covid.