El ciclo del deporte en Galicia se completa con el futuro Centro de Alto Rendimiento

Y todo el talento gallego confluye en el Centro Galego de Tecnificación Deportiva (CGTD), en Pontevedra, que ahora se prepara para expandirse y convertirse también en Centro de Alto Rendimiento (CAR), centralizando en sus instalaciones el ciclo profesional de los deportistas al completo.

El complejo lleva siendo punto neurálgico para la profesionalización del talento en el deporte desde el curso 1987-1988, cuando se levantó con el propósito de preparar para las grandes competiciones a los futuros talentos de cada generación —de él han salido, hasta hoy, cerca de 40 olímpicos y paralímpicos—.

En el curso 2024-2025, comenzó «excepcionalmente» con 163 plazas —83 mujeres y 80 hombres—, por encima de las 160 ofertadas, «debido a la gran demanda», apuntan desde la Xunta, pero de hecho se contempla ampliar la cifra a lo largo de la actual temporada.

En adelante, el CGTD seguirá enfocado en la Tecnificación, la etapa previa de desarrollo y perfeccionamiento que atraviesa el joven deportista desde su detección como talento hasta su incorporación al alto rendimiento. Pero, como CAR, expandirá sus instalaciones para seguir siendo de utilidad estratégica durante las etapas más avanzadas, en las que ya se goza del mayor grado de capacitación.

La importancia tras esto es doble: por un lado, centralizará al completo el ciclo formativo de estos profesionales en un mismo recinto; y, por otro, reforzará la retención de talento autóctono en Galicia.

«Nos gusta hablar de un centro integrado. Queremos que incluya todo: tecnificación y alto rendimiento», explica a ABC el secretario xeral de Deportes, José Ramón Lete. Unificar en el tejido gallego todas las etapas de la trayectoria de los deportistas es el eje de una línea de trabajo más amplia: «En 2009 teníamos más de trescientos deportistas de alto nivel, ahora tenemos 1.712. Y muchos tienen que buscarse la vida fuera. Lo primero que queremos es retener nuestro talento».

El objetivo es evitar que las jóvenes promesas gallegas tengan que irse y, al mismo tiempo, afianzar el atractivo de la Comunidad como destino formativo. Con datos como estos a la vista, resume Lete, ampliar la oferta es «el siguiente paso lógico» a tomar.

El CGTD —y futuro CAR— es el buque insignia de un circuito que incluye el Centro Deportivo Pontillón do Castro, en Verducido, y, en Vilagarcía, el Centro Galego de Tecnificación de Vela, instalaciones que completan la preparación de piragüismo y vela —primer y tercer deporte, respectivamente, que más deportistas han llevado a los Juegos, con 21 y 11—.

Y en la misma órbita están, repartidos por la Comunidad, los trece Núcleos de Adestramento Deportivo Especializado (NADEs), cinco federativos y ocho de clubs, que forman a profesionales en el alto nivel o el alto rendimiento en disciplinas específicas: del taekwondo al squash, el kickboxing o la halterofilia, entre otras.

La configuración de todo este tejido la determina el decreto de alto nivel de 2020, que actualizó a su predecesor, el de 2004. Es el que fija por primera vez la figura de estos NADEs como herramienta para reconocer la labor de los agentes que participan en la tecnificación del talento gallego e incluirlas oficialmente en el panorama.

Y, como se refirió anteriormente, el que establece las categorías de deporte de alto rendimiento y de base —previamente, desde el de 2004, solo se reconocía el de alto nivel— y figuras nuevas, como el juez-árbitro o el técnico-entrenador, a las que acoge bajo su paraguas.

Mientras tanto, el repunte en las estadísticas no ha cesado. A los citados 1.712 deportistas de alto nivel —casi seis veces la cifra de hace 17 años— se suman los 250 equipos de alta competición que cada año se acogen al Plan de Patrocinio Publicitario de la Fundación Deporte Galego, que se ofrece a todos los equipos de alta competición desde 2009 y que, desde 2020, incluye un complemento específico para equipos femeninos.

Por otro lado, el alto nivel gallego ha estado respaldado desde el principio por una amplia inversión: las ayudas a deportistas de esta categoría suman, según los datos que maneja la Xunta, 8,4 millones de euros desde 2005, mientras que el Plan de Patrocinio computa más de 46 millones desde 2009. Y el objetivo, que se materializará con el funcionamiento adicional del CGTD como CAR —y una inversión de 30 millones—, es seguir ampliando las posibilidades.