Así 'cazaron' a los narcos albaneses que copiaron a los traficantes gallegos para intentar colar 1.100 kilos de cocaína
Las mafias balcánicas se atreven ya con el negocio de las narcolanchas, que hasta ahora gestionaban en exclusiva las organizaciones autóctonas
La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado una organización criminal albanesa cuando intentaba descargar 1.100 kilos de cocaína en la ría de Arousa. La operación puede considerarse histórica, en el sentido de que es la primera vez que se tienen constancia de que mafias balcánicas, habituadas a colar la droga con otros métodos como el 'gancho ciego' en los puertos, se atreven con el negocio de las narcolanchas. Un sistema, hasta ahora, en manos de organizaciones autóctonas gallegas bien conocedoras de los entresijos de sus enrevesadas rías.
Así ha sido cómo los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado han desplegado la conocida como 'operación Baroña' para detener a siete individuos albaneses, que, según fuentes policiales, contaban con la colaboración de algún traficante de la zona. De hecho, los agentes han detenido en las últimas horas a un individuo gallego dentro de la misma operación.
Este jueves los ocho detenidos han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), que ha decretado el ingreso en prisión provisional, comunicada y sin fianza de los siete detenidos albaneses. En cuanto al octavo arrestado, el gallego, ha quedado en libertad, pero deberá comparecer cada 15 días ante el juzgado y no podrá salir de España. Todos ellos, los albaneses y el gallego, están investigados por los delitos de tráfico de drogas (por el alijo) y contrabando de embarcaciones constitutivas de género prohibido (narcolancha), según ha informado el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
La investigación se inició el pasado mes de noviembre, cuando los agentes detectaron movimientos sospechosos de estos individuos que estaban instalados en la comarca de O Salnés.
Tutelados por el juzgado de Vilagarcía y de la Fiscalía Antidroga de Pontevedra, los investigadores averiguaron las intenciones de la organización y también el sistema con el que pretendían hacer la descarga: narcolanchas. Por eso, las últimas semanas de 2024 los agentes se centraron en controlar a quienes estaba previsto que iban a formar parte de la tripulación. Los investigadores tenían otro ojo sobre quienes sospechaban que formaban parte de un escalón superior en la jerarquía de la organización, y que, supuestamente, eran quienes controlaban y dirigían las operaciones.
A finales de año, los agentes detectaron una embarcación de alta velocidad, dotada con tres motores de 450 cv de potencia cada uno, que se lanzó al océano Atlántico con cuatro personas a bordo. No tenían otra misión que recoger en alta mar el cargamento de cocaína para introducirlo por la costa gallega. Una copia del 'modus operandi' habitual de las organizaciones gallegas.
La operación explota
Finalmente, la madrugada del martes al miércoles, una vez localizada la embarcación, un equipo de GEO de la Policía Nacional llevó a cabo el abordaje de la narcolancha en el momento justo en el que se encontraba descargando los fardos de cocaína en Rego do Alcalde, en Vilanova de Arousa (Pontevedra). El abordaje fue acompañado de otro movimiento en tierra: agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil aseguraron la zona para detener a todas las personas que se encontraban preparadas para alijar la droga y cargarla en vehículos que ya tenían preparados.
Además de la embarcación, los agentes han incautado a la organización una pistola del calibre 9 mm parabellum, dos vehículos y equipos de comunicación que supuestamente utilizaban para coordinarse.
Esta operación sería el primer golpe, del cual se tiene conocimiento, en el que una banda de origen balcánico intenta realizar una descarga de droga directamente en las costas gallegas. En todo caso, la presencia de mafias balcánicas es cada vez mayor. La pasada semana, tres ciudadanos belgas y seis albaneses fueron detenidos en Vigo por su supuesta vinculación con una partida de otros 1.100 kilos de cocaína localizada en el interior de un contenedor que llegó al puerto de Vigo.
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