Cae un grupo criminal en La Coruña especializado en el robo de tarjetas de crédito

Los integrantes del grupo obtenían datos bancarios de clientes a través de técnicas de ingeniería social como el phishing, smishing o vishing -estafas por correos, mensajes o llamadas-, además de filtraciones de datos. Con esta información, replicaban las tarjetas en formato virtual y realizaban compras en línea hasta agotar los fondos disponibles. Parte del fraude estaba destinado al consumo propio -ropa, tecnología, restaurantes-, pero también operaban de forma más organizada comprando entradas para eventos culturales que luego revendían en redes sociales, blanqueando el dinero obtenido. Los pagos se canalizaban habitualmente mediante Bizum.

La operación, iniciada en marzo de 2024 tras detectarse compras sospechosas de entradas en A Coruña, ha permitido esclarecer más de 60 denuncias por fraude interpuestas por ciudadanos y otras 117 comunicadas por entidades bancarias. En total, se estima que fueron defraudados más de 30.000 euros, afectando a 177 clientes en provincias como La Coruña, Madrid, Barcelona, Valencia, Málaga, Navarra o Zamora. La colaboración con una entidad financiera fue clave para descubrir el modus operandi y detener a los implicados, todos ellos residentes en el entorno de la ciudad herculina. La investigación continúa abierta y no se descarta que aparezcan nuevas víctimas.

Las autoridades subrayan en un comunicado el creciente nivel de sofisticación de estos fraudes, que muchas veces pasan desapercibidos hasta que se detectan cargos irregulares. Por eso, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional recuerdan a la ciudadanía la importancia de extremar las precauciones en internet. Recomiendan no compartir nunca datos personales a través de canales no verificados, desconfiar de correos electrónicos o mensajes sospechosos, y evitar realizar compras o gestiones bancarias desde redes públicas. Además, es conveniente revisar periódicamente los movimientos de cuentas y tarjetas, emplear métodos de pago seguros como tarjetas virtuales o de prepago, y activar alertas por transacción o verificación en dos pasos que ofrezcan las entidades bancarias. Y, en caso de sospecha de fraude, ven fundamental actuar con rapidez: contactar con el banco para bloquear la cuenta o tarjeta, y presentar denuncia ante las autoridades para iniciar la investigación correspondiente.