Altri, tras el aval ambiental para su planta en Lugo: «Marcará un hito en la industria textil»
La multinacional portuguesa defiende que su proyecto para Palas de Rei cumple «los más altos estándares medioambientales»
La Xunta da el visto bueno ambiental al proyecto de Altri en Palas de Rei
La multinacional portuguesa Altri ha celebrado la obtención de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) que le ha otorgado la Xunta de Galicia para su proyecto de fábrica de fibras textiles en Palas de Rei (Lugo). Esa concesión confirma, para la firma portuguesa, que sus ... planes industriales «cumplen con todas las exigencias medioambientales de la Unión Europea».
«Hemos dado respuesta a todos los informes sectoriales de manera detallada y escrupulosa, aportando toda la información solicitada y realizando todas y cada una de las mejoras requeridas por los técnicos de la administración», explica el CEO de Altri, José Pina, en un comunicado difundido este viernes a los medios de comunicación.
Pina ha asegurado que con el proyecto Gama, que así se denomina el plan industrial que la firma portuguesa quiere instalar en Palas de Rei, pretenden «transformar la industria textil nacional y potenciar la independencia europea ante importaciones de fibras con un mayor impacto ambiental».
La empresa insiste en que la de Palas de Rei será la primera planta del mundo que integra en un mismo complejo industrial los dos procesos clave para la producción de lyocell, una fibra textil hecha de madera de celulosa: la transformación de la madera de eucalipto en fibras solubles y su conversión directa en lyocell. Son dos productos de base de celulosa para aplicaciones textiles que son cien por cien biodegradables. Por eso, según Altri, este complejo «marcará un hito en la industria textil para Galicia».
Altri defiende las bondades de su proyecto, tanto en su vertiente económica como ambiental. Asegura que creará unos 2.500 puestos de trabajo, de los que 500 serán directos y el resto indirectos, para una planta que estará operativa las 24 horas del día.
En cuanto al respeto al medio ambiente, la firma portuguesa destaca que la fábrica funcionará con un sistema de economía circular, que permitirá optimizar el agua, los residuos y la energía: «A través de un circuito cerrado, recuperará más del 99% de los solventes utilizados, minimizará la generación de residuos y devolverá al agua captada al entorno natural, cumpliendo con los más altos estándares medioambientales».