Alfredo José Díez, el exitoso piloto y empresario que truncó su sueño americano en un accidente de avión

Pero este lunes su compañía recibió la fatal noticia de su fallecimiento en un accidente aéreo en el que viajaban su pareja, su hijo de tres años y personal de su academia. El aparato bimotor IAI Astra 1125 cayó el domingo en una zona boscosa a las afueras del aeropuerto Ingalls Field, a casi 160 kilómetros al noroeste de Lynchburg, Virginia. El suceso no solo ha conmocionado a su empresa, también a sus alumnos.

El sueño de Alfredo José Díez de hacerse piloto estuvo influenciado por la profesión de su padre, que era ingeniero y viajaba mucho, los intinerarios fuera de casa de su progenitor terminaron por darle el impulso para dedicarse a esta profesión. Se formó en la Escuela de Pilotos Aeroflota del Noroeste (AFN), con base en el aeropuerto de Alvedro, en A Coruña. Y después de acumular horas de pilotaje optó por trasladarse a Estados Unidos para ejercer su oficio. Estableció su residencia en Miami hace 14 años, tras mucho esfuerzo y trabajo, unos años más tarde consiguió crear su escuela de pilotos.

El periplo empresarial de Alfredo J. Díez comenzó en 2014 con una consultoría sobre la aviación, aunque un año anterior ya iba preparando el terreno para formar su academia Atlantis Aviation, según la información que se constata en su perfil de LinkedIn; unos años más tarde conformó varias compañías en este sector hasta constituir definitivamente lo que sería su gran proyecto.

Ante la «crueldad» del mercado estadounidense para con los pilotos, según afirmó el propio Alfredo en diversas entrevistas, decidió fundar la empresa Atlantis Aviation. Su academia prepara a los pilotos a nivel formativo y profesional: «Llevaba unos años en el país cuando me decidí a crear mi propia empresa, me parecía que el mercado estadounidense era cruel con los pilotos. Ellos venían a estudiar aquí y les ofrecían programas de estudios que luego no les llevaban a entrar en las aerolíneas locales. Se les piden entre mil y mil quinientas horas de vuelo cuando en realidad en las formaciones existentes se les daban muy pocas», confesó en una entrevista al portal especializado 'Hispaviación'.

En su perfil profesional de LinkedIn asegura que Atlantis Aviation ofrece todo lo necesario a sus estudiantes: alojamiento, transporte, ayudas económicas y académicas para facilitar el camino a los futuros pilotos. El coruñés fue granjeándose a pequeños pasos un nombre dentro de la industria, pese a que los principios han estado llenos de trabas debido a la dificultad del idioma y la burocracia.

Gracias a su constante trabajo, logró afianzar alianzas empresariales para asegurar hasta cinco entrevistas profesionales para los pilotos de su escuela. Actualmente, su conglomerado empresarial factura hasta seis millones de euros, según 'Expansión'. Además de esta propuesta, en 2020 fundó Skyjet Elite, una empresa dedicada a los servicios chárter de jets privados corporativos y de lujo.

Su profesión le llevó a conocer el amor de su vida, Kseniia Shanina, un alumna de la escuela con quien más tarde formaría una familia: su hijo de tres años Nicolás.

Nadie pudo presagiar lo que iba a pasar con esta familia. Los tres miembros han perdido la vida en un fatídico accidente este domingo en Estados Unidos cuando el jet privado de la compañía de Alfredo estaba tratando de hacer un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto estadounidense de Ingalls Field. Las autoridades del país han informado que están investigando las causas del incidente del que aún no se han revelado más detalles.