Los errores del PSdeG

¿Qué ocurrió?, ¿por qué su mensaje no fue creíble? Los gallegos que quieren aventuras votaron BNG, los de la estabilidad y la solvencia optaron por el PP. El PSOE ni siquiera entraba en el sorteo. No puedes prometer seriedad y dejarte ver en la manifestación de los pélets, o pedir el voto en nombre de la moderación e ir de la mano de todos los grupos del «non». ¿Con qué apoyo sacarían adelante los parques eólicos?, ¿cómo impulsar proyectos empresariales en medio de plataformas ecologistas radicales?

Por si fuese poco, la presencia constante de Pedro Sánchez en Galicia resta más de lo que suma. La palabra del presidente no cuela, y aunque sea sólo por las necesidades aritméticas del PSOE en el Congreso, todos sabemos que la nuestra no es una comunidad prioritaria para él. El PSOE tuvo buenos resultados en las generales gracias a agitar el 'espantallo' de la ultraderecha, pero ahora, en las autonómicas de Galicia, sin la amenaza de Vox, su proyecto se disuelve como un azucarillo en agua.

Consciente de todo esto, y viendo cómo sus propios amigos llegaron incluso a exagerar en el CIS las posibilidades de éxito del BNG, el candidato se ha paseado estas últimas semanas por Galicia con aspecto cansado, hombros caídos y cara de circunstancia. Para sus compañeros del PSdeG era el Leo Messi que esperaban desde hace década y media, pero salió al campo sin apoyo y traicionado incluso por sus soportes mediáticos.

¿Y ahora qué? ¿ Lo cambian o le dan una segunda oportunidad? Viniendo del PSdeG puede ocurrir cualquier cosa. Cuando el problema no es el candidato, sino las siglas... mal asunto.