crónicas atlánticas
La economía del futuro
Altri o Stellantis siguen esperando por los fondos Next Generation
La multinacional portuguesa Altri plantea fabricar fibra textil vegetal a partir de madera de Galicia. Tienen un equipo de ingenieros trabajando en un proyecto que utilizaría energía renovable y supondría un espaldarazo para el sector forestal gallego, que es además el más importante de ... España. Por ahora ni un duro de esos fondos europeos que se nos iban a salir por las orejas según fuentes ministeriales.
En Vigo está la mayor factoría de automóviles de España, que tiene ante sí el reto de la electrificación, y que también está a la cola en el embudo de los fondos Next Generation. Igual que los proyectos que pretenden crear un gran centro de datos o generar energía a partir de los purines del sector ganadero. Pueden marcar un antes y un después en la industria gallega, pero siguen a la espera de que alguien en el Gobierno desatasque el fregadero. Esta semana se anunciaron fondos para el hidrógeno verde. Non foi sen tempo.
¿Cuál es el problema? Los impulsores de los proyectos tienen que ir picando en mini convocatorias que van saliendo de los ministerios y que no se adaptan a la realidad de las empresas. A la vista está que el sistema falla.
¿Por qué no se descentraliza la gestión? ¿Por qué el Gobierno sigue amarrando unas ayudas que se le están haciendo bola?
A nadie se le escapa que en unos meses hay elecciones y la foto repartiendo millones vale oro, pero ojo porque podemos llegar tarde.
Pedro Sánchez y los suyos son rápidos a la hora de cerrar empresas contaminantes, pero muy lentos al tramitar las que las sustituyan.
Además, la posición que tengamos en la industria del futuro no depende solo de lo que hagamos nosotros sino también de lo de nuestros vecinos, y en Portugal hace tiempo que saben aprovechar los errores de este lado de la frontera.
Por culpa de Galicia desde luego no va a ser. De la sociedad público-privada Impulsa han salido ideas empresariales que pueden darle un giro de 180 hrados a la industria gallega. ¿Aprovecharemos la oportunidad o seguiremos dándole vueltas y vueltas a la convocatoria?