Hallan el carné de conducir de Sonia Iglesias frente a su casa de Pontevedra
Los agentes reconocen que alguien colocó allí el documento hace poco tiempo
Cinco meses después de la desaparición de Sonia Iglesias, las inmediaciones de la vivienda que la joven compartía con su pareja en Pontevedra vuelven a centrar el interés de los investigadores. En esta ocasión, la voz de alarma la dio una vecina ... del barrio que encontró, bajo su vehículo, el carné de conducir de la desaparecida . Según los primeros indicios, el documento fue depositado en ese lugar hacía poco tiempo, dado el buen estado en el que se encontraba.
Así, los agentes encargados del caso manejan la hipótesis de que alguien abandonase el documento intencionadamente debajo del turismo Peugeot 306 donde fue localizado. Sin embargo, las mismas fuentes policiales reconocen, con cautela, que este inesperado hallazgo no aporta nada contundente a la investigación , que se encuentra estancada desde hace varios meses. A esta realidad aludió el delegado del gobierno, Antón Louro, al indicar que esta pista «no añade nada sustantivo a las líneas de trabajo y de investigación».
La falta de indicios también llevó a la familia de la joven a anunciar, en el mes de octubre, que si en un plazo de seis a doce meses los agentes no logran resolver el caso, recurrirán a detectives privados. Y es que, pese a que la investigación abierta el pasado 18 de agosto —momento en el que la pareja sentimental de Sonia Iglesias denunció su desaparición— continúa abierta, pocos han sido los avances dados desde que se iniciaron las pesquisas.
Frente a su casa
El lugar donde ayer apareció la documentación de la joven había sido rastreado por la Policía en varias ocasiones, pocos días después de la desaparición. La joven que localizó el carné, una vecina que trabaja en un establecimiento de la calle Campo da Torre en la que vivía Sonia, comentó con los clientes de un bar de las inmediaciones que lo había encontrado antes de avisar a la Policía Nacional. Los efectivos no tardaron en desplazarse al lugar de los hechos para recoger el documento y tomar declaración a la autora del hallazgo. La familia de la joven, por su parte, guarda silencio a espera de que la investigación arroje luz sobre una de las desapariciones más extrañas de la página de sucesos de la Comunidad. Nada se sabe tampoco de la pareja sentimental de la joven, madre de un niño de ocho años, que en un primer momento levantó las sospechas de la Policía. Su relación con la familia se complicó tras denunciar que su suegra los había «incriminado» a él y a su hermano en la tragedia.
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