teatro
Egoísmo que atraviesa el tiempo
El director Jorge Lavelli presenta su adaptación de «El avaro» de Moliére en el Teatro Colón. Protagonizada por Juan Luis Galiardo, esta comedia viaja desde el siglo XVII a la actualidad sin perder su ardua crítica a la crueldad y poder del dinero
EgoÃsmo que atraviesa el tiempo
Estamos en casa de Harpagón, el avaro, y allí, los pasillos y los rincones son lugares de riesgo. Todo puede espiarse y todo puede disimularse, ocultarse y revelarse». Con estas palabras el director franco-argentino, Jorge Lavelli, abre al público su particular visión de «El ... avaro» de Moliére. Dice que su tarea es «dar vida y credibilidad» a toda una ilustre familia «depreciada y decadente» que se asemeja a «otras que conocemos mejor». Así, Lavelli, junto a José Ramón Fernández, trasladan una historia creada por el dramaturgo francés en 1668 a una actualidad no tan diferente. «Podría pensarse que el viejo Harpagón ha llamado a la puerta de nuestro imaginario traído de la mano por la crisis de los bancos y las entidades de préstamos nortamericanos», señala Fernández, sin embargo, «El avaro», habla de nosotros.
El próximo 27 de Octubre el Teatro Colón de La Coruña acogerá este «refugio cultural» en forma de adaptación de una comedia que Moliére escribió cuando ya era censurado por sus contemporáneos. Quizás, por eso, «El avaro», claramente inspirado en «La olla» de Plauto, satiriza la falsedad y las costumbres de la sociedad francesa de la época. Un exhaustivo análisis de la avaricia personificada en «Harpagón», interpretado por Juan Luis Galiardo, quien, enamorado de la pobre Mariana (Aída Villar), es capaz de urdir las peores artimañas para casarse con ella; aunque ello signifique renunciar a sus dos hijos por dinero. Cuenta José Ramón Fernández que Galiardo y Lavelli ya comenzaron a hablar del proyecto el pasado verano, en los descansos de los ensayos de «Edipo Rey».
El fruto es un «universo absolutamente moderno» dibujado por Lavelli sobre la magnífica literatura dramática de Molière y un «trabajo de interpretación inolvidable» del actor de 70 años conocido por su participación en más de 150 películas, intervenir en obras como «El rey Lear» o «La celestina» o protagonizar series de televisión tan míticas como «Turno de oficio» o «Farmacia de Guardia». Por su parte, Jorge Lavelli, nacido en Buenos Aires y naturalizado francés en 1977, es un consagrado director de teatro y ópera y está considerado como uno de los principales divulgadores de la obra de Calderón de la Barca en Francia, primero con «El mágico prodigioso» y, después, con «La vida es sueño», que dirigió para la Comédie Française. En 1985 presentó «La hija del aire» en Madrid, gracias a un acuerdo entre el Teatro San Martín de Buenos Aires y el Teatro Español de Madrid.
Por el conjunto de su obra, ha recibido el Gran Premio de las Artes de la Escena y ha sido nombrado Comendador de la Orden de las Artes y la Letras y Caballero de la Legión de Honor. En este caso, ambos aterrizan en La Coruña con la comedia producida por el Centro Dramático nacional, Galiardo Producciones, el Centro Andaluz de Teatro, el Teatro Calderón y la Comunidad de Madrid. Dividida en cinco actos, «El avaro» cuenta con un escenario creado por Ricardo Sánchez-Cuerda en el que el espacio es, sobre todo, «el vacío del teatro, de sus muros vírgenes, a menudo ocultos por telas y construcciones». Así, Sánchez-Cuerda recurre a puertas y espejos que entran en escena a modo de móviles itinerantes que ofrecen un panorama «laberíntico» en el que la imaginación del espectador juega un papel primordial.
Roberto Traferri es el encargado de la iluminación junto al director Lavelli, la música original corre a cargo del polaco Zygmunt Krauze y el vestuario es obra del italiano Francesco Zito. En palabras de Galiardo, se trata de «un trabajo de cooperación internacional» en el que Lavelli fue capaz de crear un montaje que «puede recorrer el mundo».
El elenco de actores lo completan Javier Lara, en el papel del hijo de Harpagón, Cleantes; Irene Ruiz como su hermana, Irene; Rafael Ortiz dando vida a Valerio y Aida Villar como Mariana; entre otros.
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