Hazte premium Hazte premium

La población fumadora sigue a la baja pero se acorta la edad de inicio

Ellas y ellos prueban su primer cigarro a los 16 y a los 17 adquieren un consumo regular

Dos jóvenes fumando un cigarrillo INÉS BAUCELLS

ROCÍO LIZCANO

La proporción de población fumadora acumula más diez años de descensos consecutivos . En enero de 2006, España estrenaba la ley de medidas sanitarias de prevención del tabaquismo y, con ella, una nueva actitud social frente al tabaco. La regulación, actualizada en 2011, restringió la presencia de cigarrillos en espacios de convivencia, extendió una mayor conciencia colectiva sobre los perjuicios sanitarios del consumo en fumadores activos y pasivos y propició una reducción sostenida de las prevelencias de tabaquismo. Los datos publicados por la Consellería de Sanidade correspondientes al pasado ejercicio confirman un nuevo descenso interanual: el porcentaje de hombres fumadores (con consumo diario o ocasional) en la Comunidad se sitúa en un 23,8%, un 16% en el caso de las mujeres , seis y cinco puntos porcentuales menos, respectivamente, respecto a la proporción de población fumadora medida en 2007.

Menos positiva es la evolución de la edad media en la que se produce el primer contacto con el tabaco. Los resultados de la encuesta 2017 del Sistema de Información sobre Conductas de Riesgo (SICRI) avanzados por la Dirección Xeral de Saúde Pública sitúan la edad media de inicio del consumo de cigarrillos en los 16,6 años en el caso de la población masculina y un año más tarde entre las mujeres. Lo mismo ocurre con la edad promedio para la consolidación del hábito tabáquico: ellos comienzan a fumar de forma regular a los 19,3 años y ellas, pasados los veinte.

Sin distinciones de sexo

Pero tanto la edad de inicio como la de consolidación, advierte Saúde Pública, se acortan cuando en lugar de población global se observan los datos por grupos de edad y se analizan las franjas más jóvenes. Así, en el grupo de 16 a 24 años (la encuesta del SICRI no contempla a población de menos edad) desaparece la diferencia entre sexos y se acorta el espacio de tiempo transcurrido entre el primer contacto con el tabaco y la adquisición de un hábito tabáquico regular: ellas y ellos prueban su primer cigarrillo a los 16 y normalizan su consumo a los 17 años .

La Consellería de Sanidade considera fundamental continuar trabajando en la prevención del consumo de tabaco y en los programas de deshabituación para fumadores, subrayando cómo el consejo sanitario de los profesionales de Atención Primaria —una acción que, afirma, únicamente retrae 2-3 minutos de consulta— «ha demostrado ser una herramienta eficaz para promover el abandono del consumo». Las consultas de Atención Primaria, expone, representan el nivel de actuación más adecuado para la intervención ya que «el porcentaje de población que acude es elevado y además lo hace en repetidas ocasiones, lo que facilita la detección, el tratamiento y el seguimiento de los pacientes en el proceso de dejar de fumar».

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación