Suscribete a
ABC Premium

REPORTAJE

De Ucrania a Galicia: «La bebé nació la semana pasada, ya es una lalinense más»

Paula, Jaime y Borja tendieron su mano a los refugiados ucranianos y facilitaron que centenares de ellos llegasen a Galicia. En mitad de la tormenta desatada por la guerra, fueron el mástil de quienes vieron su vida truncada

Paula, que ejerce como traductora con los ucranianos llegados a Lalín MUÑIZ
Patricia Abet

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El dueño de un hotel de Vilagarcía, una intérprete de polaco nacida en Lalín y un bombero compostelano son los tres protagonistas de esta historia de generosidad que tiene como telón de fondo el sinsentido de la guerra. Ellos ponen ... rostro y voz a las decenas de gallegos que movidos —o removidos— por las primeras imágenes de la invasión de Ucrania pasaron del deseo a la acción. En su caso, su generosidad se materializó en una mano tendida a quienes cruzaron la frontera escapando de los bombardeos , sin un hogar al que regresar. Borja, al frente del hotel Vilagarcía, rompe el hielo. «La fotografía de una niña muerta en una camilla me impactó. Yo tengo hijos y ver algo así te destroza, así que llamé a servicios sociales y les dije que ponía a disposición de los refugiados mis instalaciones», introduce el hostelero. Dicho y hecho, la necesidad habitacional era tal que no tardó en llegar el primer autobús con desplazados necesitados de un techo. Y Borja y su familia hicieron todo lo que estuvo en su mano para que se sintiesen en casa. « Como sabíamos que venían mamás con sus pequeños pusimos en la habitación una cuna, juguetes y peluches . La noche que llegaron, además, los esperé con mis hijos para que jugasen con ellos y les ayudasen a adaptarse», comenta Borja sobre su primera toma de contacto con los nuevos huéspedes.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia