La solución provisional para el tráfico de la A-6 se implantará en agosto

La idea es que se pueda circular el mayor tiempo posible por la A-6 y el mínimo tiempo necesario por la antigua carretera nacional. La solución prevista, explicó Flores, reducirá de 10 a 4 km el recorrido que se tendría que realizar por la carretera nacional . Las obras necesarias para poner el plan en marcha ya comenzaron el 23 de junio. Con el nuevo desvío, el tiempo de recorrido quedará reducido a menos de la mitad de lo que se tarda con el actual. De este modo, un vehículo ligero en dirección La Coruña, que hoy tarda unos 8 minutos, necesitará unos 4 minutos.

La solución del Ministerio trata también de limitar la presencia del transporte especial por el centro de Pedrafita, pero los técnicos solo han conseguido por el momento una solución para los vehículos que circulen en dirección a Madrid. Flores explicó que, tras escuchar las propuestas de la Xunta para evitar que por la travesía de la localidad lucense circulen 10.000 vehículos al día, se han dado un nuevo plazo de 15 días. «Teníamos resuelto la mitad del problema, pero decidimos darnos un par de semanas para ver como podíamos solucionar las dos direcciones», apuntó el secretario general de Infraestructuras. El plan del Ministerio prevé habilitar el paso de los vehículos en sentido Madrid por el túnel de Pedrafita, manteniendo el sentido La Coruña por la travesía de Pedrafita do Cebreiro. Las obras comenzarán el próximo lunes, con lo trabajos topográficos.

Para el Gobierno gallego la propuesta del Ministerio es «insuficiente e ineficaz» , informó la consellería de Infraestructuras en una nota de prensa. La titular del departamento, Ethel Vázquez, trasladó la «decepción» de la Xunta tras la reunión, dado que no resuelve totalmente los problemas del tráfico en Pedrafita, ni el de los transportes especiales. La conselleira también lamentó la escasa información recibida sobre las causas del accidente y sobre la solución definitiva que se adoptará para reparar el viaducto.

El secretario general del Ministerio explicó a los medios que aún no se conocen las causas que provocaron el derrumbe del primer vano y, una semana y dos días después, del segundo. Sin saber qué ha pasado, los técnicos no han aportado todavía cuál es la mejor alternativa para reparar un viaducto construido hace apenas 20 años. Flores indicó que las labores de «ingeniería forense» aún están en la fase de las hipótesis. Son dos las que han cobrado más peso, pero no se sabe a ciencia cierta si son correctas. La inspección ha detectado que uno de los pilares del puente está movido en su cabecera. Se baraja que el viaducto tuviese un problema de cimentación y que esto provocase el derrumbe. Pero también que los vanos colapsasen por otros motivos y al caer fuesen los que moviesen el pilar. La segunda hipótesis tiene que ver con que hubiese algún problema con el sistema de cables . «Todavía estamos en el terreno de las conjeturas y de las hipótesis», subrayó Flores. El responsable de Infraestructuras del Ministerio explicó, además, que ya se ha decidido que la parte que se ha desplomado se va a demoler. No sé sabe todavía si habrá que tirar todo el puente y hacerlo de nuevo. Ante las dudas surgidas por otras obras construidas con el mismo sistema, Flores indicó que se ha revisado ya el viaducto de la A-52, situado a una altura de 400 metros frente a los 1.000 de el de O Castro, y no se han detectado problemas de seguridad.

Por la mañana, representantes de la confederación de Empresarios de Galicia (CEG) se reunieron telemáticamente con la secretaria de Estado de Transportes, Isabel Pardo de Vera, y el delegado del Gobierno. En un comunicado, la CEG explica que le pidieron «agilizar las medidas a adoptar, porque la situación de las empresas es especialmente crítica en este momento».