El Sergas confinará a los menores de 12, si son un contacto estrecho

Las dudas por parte del Ministerio no sentaron bien en el departamento de Sanidade, que ayer manifestó su «preocupación por el hipotético cambio en la vigilancia y gestión de casos positivos entre los niños». «Esperamos tener un protocolo actualizado, más allá del borrador» afeó Comesaña tras la reunión. De ahí que el Sergas mantenga la búsqueda activa de casos en un rango de edad, el que va de los 5 a los 11 años, en el que nadie tiene por el momento la pauta completa de vacunación. Para aflorar asintomáticos, además, la Xunta ofrecerá a partir del día 7 de enero un segundo test gratuito de saliva para los menores de este grupo etario. Las pruebas se cargarán en la tarjeta sanitaria, una por niño, y los padres recibirán en su teléfono móvil un SMS con las instrucciones para utilizarlas debidamente.

Sobre la campaña de vacunación entre los más pequeños -donde la incidencia acumulada supera los 2.200 casos por cada 100.000 habitantes - el Gobierno gallego calcula que con la primera tanda de vacunación y la nueva remesa de antídotos que llegará el día 10, entre el 80 y el 90 por ciento de los niños de 5 a 11 años tendrá al menos un primer pinchazo de cara a la primera semana del curso escolar. Por el momento, son un 38 por ciento los niños de entre 8 y 11 años que ya cuentan con una dosis del antídoto, lo que supone unos 57.000 menores gallegos. Pendientes del nuevo arranque del curso, preocupa también la situación de los docentes , entre los que podría haber un elevado número de bajas debido a los contagios durante el período de vacaciones. Sobre este colectivo, el Sergas remarcó ayer al Ministerio la urgencia de blindar con la tercera dosis al profesorado menor de 40 años (en la población general no se contempla este pinchazo en esta franja de edad) ante las circunstancias de su día a día laboral.

Con la Atención Primaria colapsada por el aluvión de casos positivos, Galicia también busca alternativas que alivien la presión asistencial a la que se está sometiendo a los centros de salud. Una de las vías de escape pasará por reincorporar a médicos que ya se habían jubilado con el objetivo de reforzar la asistencia a los pacientes que están pasando la enfermedad de forma leve. En concreto, son 86 los facultativos que han dado un paso adelante para ayudar en labores administrativas y de vigilancia en la atención primaria. Por áreas sanitarias, y según se publicó ayer, 9 son de Santiago y Barbanza; 13 de Lugo, A Mariña y Monforte, 14 de la gerencia de Pontevedra, 20 de la de Vigo, 19 de La Coruña y Cee, 6 de la de Orense y 5 de la de Ferrol.

Además, la Xunta apuesta por contar con técnicos de salud para liberar el peso de los doctores de cabecera, que harán funciones de apoyo en ámbitos como la gestión de la incapacidad temporal, la prevención de enfermedad y otras áreas vinculadas con la protección de la salud. Los aspirantes podrán inscribirse en las listas , según comunicó Sanidade, a partir del próximo lunes, cuando la información será publicada en el DOG.Sobre el pico de la ola más infecciosa que le ha tocado gestionar, el conselleiro gallego indicó ayer que Sanidade mantiene la previsión de que el cénit de casos se registre entre los días 15 y 18 de enero aunque «no hay estimación exacta». Por el momento, más de 10.000 personas comunicaron hasta la mañana de ayer al Servicio Galego de Saúde su positivo en Covid-19 de forma telefónica tras hacerse un autotest. La buena noticia la protagonizan los hospitales, que resisten la presión y mantienen a raya los ingresos en las unidades de críticos.