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Rodríguez: «El tiempo nos dará la razón con el traslado de centros»

Familias afectadas se declaran «ofendidas» tras las explicaciones del conselleiro al Pleno

Román Rodríguez, conselleiro de Educación XUNTA

R. LIZCANO

En el mismo día en el que medio millar de personas afectadas por la extinción del CPI Monte Caxado de As Pontes se manifestaban en La Coruña ante la delegación de la Xunta –«no somos locos, no somos radicales; lo único que pretendemos es que nos expliquen qué van a hacer en el ámbito que más nos duele a todos, que es el de nuestros hijos», decía desde la protesta el alcalde de la localidad y presidente de la Diputación provincial, Valentín González Formoso–, el conselleiro de Educación intentaba apagar en el Parlamento el fuego declarado un día antes del fin de curso con la comunicación de la reorganización que afecta, además de a As Pontes, a los CPI da Ribeira y Tomás de Lemos , en O Porriño y Ribadavia, y al CEIP Emilio Navasqüés de Outes . En este último, el edificio perderá el uso docente para integrar a su alumnado en un nuevo CEIP ubicado en las instalaciones del actual CEIP Serra de Outes. En el caso de Ribadavia y O Porriño, los CPI se reconvertirán en CEIP, derivando a sus estudiantes de ESPO a institutos próximos. En As Pontes, el Monte Caxade desaparece a nivel jurídico e integra su edificio en el CEIP contiguo de A Magdalena.

Con amplia representación de las comunidades educativas afectadas siguiendo el debate desde la tribuna de invitados de la Cámara –fueron apercibidos en varias ocasiones por la presidencia de la Mesa y al término de la sesión se declararon «ofendidos» por las explicaciones escuchadas–, Román Rodríguez confió en que «de una vez por todas quede constancia» de que se trata de una decisión «técnica, responsable y sensata» apoyada en criterios «pedagógicos, demográficos, geográficos y de gestión responsable de recursos». Un «mantra», en palabras del portavoz socialista, Luís Álvarez , que el conselleiro no cesó de repetir. Rodríguez cargó contra una « reacción política absolutamente desproporcionada fundamentada en razones ajenas a la enseñanza», recriminando a los grupos la distinta vara de medir utilizada en 2008 ante los traslados de alumnado planificados por el bipartito.

Llamada al diálogo

La diferencia entonces «estuvo en el diálogo», contestó Álvarez, censurando que la actual modificación se realizase «ocultando información pública» al Parlamento y a las comunidades educativas. En la misma línea, la portavoz de En Marea, Luca Chao , recriminó al conselleiro una «política de oídos sordos», mientras que Olalla Rodil , desde el BNG, le acusó de «confundir mayorías absolutas con mayoría absolutistas»: «Sus votante no los votan para cerrar el Emilio Navasqüés», dijo. Ambas reclamaron la dimisión del conselleiro y aplaudieron el ejercicio de «dignidad» de las familias movilizadas por sus centros.

«El tiempo da y quita razones» , emplazó el conselleiro, insistiendo en que el diálogo sigue abierto a través de la inspección educativa para resolver cada cuestión práctica de los traslados.

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