Ritz Carlton llega a un preacuerdo para asumir el control de Barreras

Según informaron a la Agencia Efe fuentes conocedoras del proceso, el accionista mayoritario (PMI, filial de la petrolera mexicana Pemex , con el 51 por ciento del capital) y el grupo Albacora (propietaria del 24,5 por ciento de los títulos) aceptaron ceder sus derechos políticos a Ritz Carlton en una operación en la que no se descarta la participación de las empresas auxiliares acreedoras, agrupadas en la sociedad Uninaval. Asimismo, el CESCE (aseguradora participada por el Estado) estaría dispuesto a ampliar sus garantías sobre el barco de Ritz Carlton. De esta manera, según las fuentes consultadas, se salvaría un escollo importante, ya que se corregiría el desequilibrio patrimonial y se evitaría entrar en causa de disolución.

« El astillero pasaría de números rojos a número negros , y sería viable», señalaron, al tiempo que reconocieron, no obstante, que este acuerdo no despeja las dudas sobre la gestión futura de Barreras o sobre el resto de encargos. En cualquier caso, apuntaron que la intención de los promotores de la operación es trasladar este «paso adelante» al resto de agentes implicados (Xunta, entidades financieras, Pymar...) para «que se sumen» al «desbloqueo» del astillero que, en estos momentos, tiene una cartera de contratos por valor de más de 800 millones de euros y una plantilla de unos 200 operarios, más los centenares de empleados de auxiliares que trabajaban en los proyectos.

Las reacciones políticas e institucionales al preacuerdo no tardaron en sucederse. El vicepresidente de la Xunta, Alfonso Rueda, aseguró en declaraciones a los medios que, de confirmarse la noticia, sería motivo de «celebración» por parte de la Xunta , que confía en que se derive en una «solución estable y a largo plazo» para garantizar la viabilidad del astillero vigués y de la industria naval.

«Llevamos mucho tiempo con mucha incertidumbre», dijo Rueda, que defendió la actuación del Gobierno autonómico en dicha cuestión con acciones como la línea de crédito para las empresas auxiliares en «estos momentos de dificultad económica». «Pero lo que queríamos era una solución definitiva que garantizara la viabilidad del astillero», añadió el vicepresidente, que, teniendo en cuenta «las últimas noticias», admitió que «puede ser así». Aunque instó a ser «prudentes» , confió en que estos pasos permitan que la «construcción naval en Vigo pueda continuar con normalidad».

El secretario xeral del PSdeG, Gonzalo Caballero , por su parte, expresó a través de un comunicado su «satisfacción» por el preacuerdo alcanzado, el cual, celebró, alejaría el riesgo inmediato de liquidación e implicaría la «recapitalización» de Hijos de J. Barreras.

El líder de los socialistas gallegos destacó la «responsabilidad» del Gobierno de España y su «implicación» para solventar esta crisis, ante la «ausencia de compromiso industrial» del Ejecutivo de Alberto Núñez Feijóo. Caballero advirtió de que hay que seguir trabajando con «corresponsabilidad» para evitar «retrocesos» en la solución, y pidió a la Xunta «que se implique» para dar futuro al sector naval, más allá de las «promesas incumplidas» y de los «acuerdos opacos» con Pemex que, a su juicio, han llevado al astillero vigués al actual escenario.

De confirmarse el pacto, se habría resuelto la crisis de gobernanza desatada a finales del pasado septiembre tras la destitución del expresidente del astillero, José García Costas , propietario del 22,3 por ciento de las acciones a través de las sociedades Baliño y Electromecánica naval e industrial.