La revolución del dron traerá 'taxis aéreos' y los gallegos de 15 años ya pueden competir por ello

Ambas instituciones han presentado el 10 de junio la 1ª edición de esta pionera liga, orientada a los alumnos de 3º de la ESO (14-15 años). Los equipos participantes tendrán que dar solución a un problema social construyendo un complemento para el dron y pilotándolo . El curso pasado, aunque truncado por la pandemia, ya se realizó una prueba piloto donde los alumnos de cuatro centros coruñeses construyeron una pinza con la que recoger desde el aire desechos y basura.

Esa es solo una de las múltiples aplicaciones de los pequeños robots motorizados. En la actualidad, se usan para revisar infraestructuras de difícil acceso , como molinos eólicos, minas o puentes; para controlar aforos en playas y parques naturales , para la grabación de imágenes de conciertos o películas, o para ayudar en la extinción de incendios . «Los drones garantizan seguridad, porque no hay pilotos y porque el coste de un dron es mucho menor que el de un helicóptero», explica Analía, que ejerce de directora del área de Sensórica y Comunicaciones de ITG.

Pero más allá de estos usos «puntuales», los drones del futuro sobrevolarán con frecuencia nuestras cabezas . Drones de la policía, de los servicios sanitarios -pueden ser muy útiles en caso de emergencias- y de reparto de paquetes, recorriendo simultáneamente las ciudades. Algo que ya es posible, pero « la normativa europea está todavía en proceso , porque pretende no dejar nada al aire hasta garantizar la máxima seguridad».

No es así en el caso de China, por ejemplo, donde la normativa da más libertad y ya se comercializan taxis aéreos sin piloto. «Cualquier persona, sin conocimiento de aeronáutica, puede subirse a un dron, decirle la dirección a la que dirigirse y que lo lleve» explica López. En Europa lo veremos aproximadamente en diez años , momento en el que los alumnos que hoy están en 3º de la ESO llegarán al mercado laboral. Es ahí donde entra la Liga Maker Drone.

Mientras que los sistemas educativos europeos hay «una mayor inquietud por llevar los avances tecnológicos a los jóvenes cuanto antes», el sistema educativo español parece no adaptarse rápido «a la revolución tecnológica que vivimos», asegura López. Ahí quiere trabajar el ITG, puesto que buscan «generar y transferir conocimiento, en crear valor en Galicia y desde Galici a », según Carlos Calvo, el Director general del Instituto.

Esta es una iniciativa «pionera», y « más divertida que hacer unas charlas o una visita guiada a las instalaciones», explica López. Antes de lanzarse a ganar la liga, los participantes tendrán unas formaciones teórico-prácticas para todo el alumnado de 3º, que incluyen talleres de pilotaje dron e impresión 3D , entre otras. Para los equipos seleccionados se ofrecerán formaciones en electrónica, programación, soldadura, sensores y otras disciplinas.

Finalizada la formación, los equipos trabajarán de manera autónoma en el reto tecnológico planteado hasta mayo de 2022, cuando se celebrará la Jornada de Exhibición y todos los equipos competirán en un vuelo simultáneo para lograr el reto en el menor tiempo posible. El jurado premiará también el mejor diseño, presentación, pilotaje y originalidad.

Los objetivos de la liga son convertir a los estudiantes en actores activos de las aplicaciones tecnológicas , estimulando su interés y autonomía; así como concienciar de la relevancia de la tecnología y acercarla a la vida diaria. Para José María Arias, Presidente de la Fundación Barrié, iniciativas como esta tratan de «adelantarse a las necesidades y a los retos de nuestra sociedad».

«Aunque lo hacíamos fuera del horario lectivo, no veías a los chavales desanimados, todo lo contrario, estaban esperando que llegase el miércoles para participar. No faltaron ni un día», cuenta Modesto Espasandín, profesor de Tecnología del colegio Franciscanas de La Coruña, que participó en la prueba piloto que el ITG realizó el año pasado. «Es la tecnología del futuro, y eso les fomenta una atracción que otras disciplinas no ».

Tanto para Espasandín como para López, este proyecto es ilusionante en cuanto que permite al alumnado «ir más allá» de la teoría . «No es lo mismo ver un libro que elaborar un sistema», explica ella. «Desarrollar un sistema dron, afrontar retos en equipo y competir con otros grupos es lo que hacemos en el ITG, para ellos es como vivir la experiencia desde dentro ».

El concepto 'maker' está muy de moda , según la tecnóloga: «que la gente use las tecnologías para desarrollar su talento ». Desde la organización de la liga saben que los puestos de trabajo con drones «se triplicarán» en los próximos diez años. Es un campo complejo, pero los jóvenes no parecen asustarse: lo único que quieren «es verle las tripas al dron».