La Reina Sofía muestra en Vigo su compromiso con el Banco de Alimentos

La reina emérita, que esta noche acompañará a Don Juan Carlos en una cena de gala en el Club Náutico de Sanxenxo con motivo de la llegada del buque Juan Sebastián Elcano, se ha interesado por el funcionamiento y la labor del Banco de Alimentos de Vigo, según ha relatado a los medios su presidente, Pedro Pereira.

Este último ha obsequiado a doña Sofía con un broche esmaltado de una camelia, que se ha colocado en la solapa y lo ha lucido durante su recorrido por las estanterías repletas de alimentos pendientes de ser entregadas a diferentes ONG de la provincia.

Como colofón a la visita, ha posado para la foto junto a varias autoridades y voluntarios del Banco de Alimentos, que la han despedido con aplausos que luego ella ha correspondido en señal de reconocimiento a su labor altruista.

Esta visita se inscribe en las iniciativas de apoyo habitual que la Fundación Reina Sofía presta a los bancos de alimentos de España, a los que ha surtido desde 2012 de leche y fruta para zumos por valor de unos 800.000 euros . En 2018, la Fundación Provincial Banco de Alimentos de Vigo entregó cerca de 1,8 millones de kilos de comida a través de los 150 colectivos sociales con los que trabaja. Cubrió el 35 % de las necesidades de las 25.000 personas a las que ayuda.

Constituida en mayo de 1977, la Fundación Reina Sofía es una entidad mixta de carácter benéfico y cultural, sin ánimo de lucro y de naturaleza permanente. Durante más de cuarenta años, la entidad ha gestionado y promovido más de 150 proyectos de carácter educativo, sanitario, social, medioambiental o de ayuda humanitaria de los que se han beneficiado miles de personas.

El presidente del Banco de Alimentos de Vigo se ha congratulado por el eco mediático de la visita de hoy de doña Sofía y ha confiado en que sirva de acicate para que gente que «está dudando» en colaborar con la ONG se anime a dar este paso.

Sobre el broche que le regaló a la reina, ha confesado que cuando se lo dio pensaba que «seguramente acabará en la solapa de alguna de sus nietas», pero se lo puso «y tan encantada».