La «pulga guatemalteca» limita el comercio de patata en 31 concellos

El texto implica «de facto» restricciones a la hora de comercializar el vegetal fuera de las demarcaciones mencionadas en el texto. Entre 2015 y 2016, se destruyeron en Galicia 6.800 kilos de patata carcomida por la «Tecia Solanivora Polvony» , una pulga que comenzó a detectarse en España en 1990 en Canarias y que en 2015 saltó el charco para recalar en los campos de la Comunidad gallega.

El Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (Mapama) prepara un decreto en el que se baraja directamente la prohibición de plantar el tubérculo en al menos 13 ayuntamientos y la posibilidad de indemnizar a los afectados por la plaga, como ya ocurrió en el pasado. Algunas de estas medidas se encuentran dentro de un Plan Nacional de Contingencia.

La directora xeral de Ganadería, Agricultura e Industrias Agroalimentarias, Belén do Campo, se lo comunicó a los responsables de las demarcaciones afectadas en una reunión informativa que mantuvieron ayer en Ferrol. De entrada, la responsable autonómica apeló a responsabilidad de los agricultores para que eviten nuevas plantaciones, y así, contener la expansión de la pulga. Aconsejó do Campo «a toda esa gente que por costumbre planta sus propias patatas» que «tal vez lo mejor es que en estas zonas no la planten».

El Gobierno gallego prevé intensificar las medidas que desde hace dos años lleva aplicando en el rural, con especial interés entre los propietarios de las pequeñas parcelas. Se trata de intensificar los tratamientos fitosanitarios, la colocación de trampas al insecto o el establecimiento en zonas de contención . Las primeras acciones de urgencia se focalizarán, no obstante, en evitar la comercialización de patata infectada y en establecer un cordón sobre las zonas amparadas por la Indicación Geográfica Protegida.

Los socialistas presentarán en el Parlamento una batería de iniciativas para que la Xunta rinda cuentas por su «falta de planificación» en la gestión del problema. El PSdeG señala que muchos productores «tienen las semillas compradas» meses antes de que se aplique la eventual prohibición.

La entrada del insecto en la patata produce la excavación de galerías que, a su vez, facilitan la deposición de excrementos de la larva. La «pulga guatemalteca» incide tanto en la fase de cultivo como, ya después, cuando se encuentra depositada en el almacén.